sábado, 16 de julio de 2016

Palabras del corazón de Dios


«Una noche tras otra noche reflejan el tiempo de pausa, un día tras otro día reflejan el tiempo de avanzada. Se que sientes que no avanzas, has orado, esperado y creído, pero aún no abrazas tu promesa. Aunque no la veas, esta es como una semilla que al estar bajo la tierra no se ve, pero a pesar de ello, está abriéndose y creciendo, en cualquier momento verás brotar su delicado tallo. Entre más frondoso y fuerte es el árbol más lento es su crecimiento. Sin embargo, estoy acelerando los tiempos, porque mi plan es manifestarme en tu entorno y mostrar mi gloria. El tiempo del cambio es evidente, te acostarás en una estación y te levantarás en otra. Mi palabra ya ha sido lanzada y no regresará vacía. Ella ha regado la siembra y la semilla germinará. Es un principio inquebrantable. Yo soy la luz y la vida que la harán crecer y dar fruto. No te desanimes, sigue como el sembrador regando la semilla y espera comer de su fruto. Lo que yo he dicho en el cielo, tu lo debes establecer en la tierra a través de mi palabra. Ella cobra vida cuando viene del Reino y bajo mi voluntad. Por lo tanto, el tiempo de espera ya terminó es ahora mismo cuando cumpliré mi palabra»

«Creí y por lo tanto hablé»
«Las promesas son sí y amén en Cristo Jesús»

No hay comentarios:

Publicar un comentario