Aarón intercedía por el pueblo para que no fueran destruidos por causa de haber murmurado contra él.
El había sido escogido por Dios junto con Moisés para apoyar al pueblo y llevarlo a la tierra prometida, pero aún así el pueblo murmuró contra ellos. Sin embargo, Aarón escogió interceder por ellos y ofrecer sacrificio para que no fueran destruidos.
Tres enseñanzas importantes: Una, no dejes de cumplir la misión que Dios te ha dado aunque no lo agradezcan, aunque hablen de ti, aunque no entiendan lo que haces por ellos.
Dos, ora por tus enemigos, ellos no saben lo que se acarrean cuando hablan o atacan un ungido del Señor. Y aclaro ungido no es que sea más que nadie, es que tiene una Comisión y Dios le da el poder para que pueda cumplirla. Y porque es una misión del Padre, El cuida y defiende a su enviado porque necesita que el plan se cumpla.
Tres, la fidelidad nos lleva a la recompensa. A la honra. Tu vara será la única que florecerá en medio de las otras varas. Es la única que dará fruto. Con esto Dios dirá quien es quien realmente. Servir a Dios y hacer su voluntad marca la diferencia con los demás.
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