viernes, 1 de julio de 2016

Estoy Contigo


«Si tú eres el Rey de los Judíos, sálvate a ti mismo» Lucas 23:37

Quizá muchos de ustedes son juzgados porque han compartido la palabra, han enseñado algo o han dado ánimos de parte de Dios; y la gente pensará o les habrá dicho «si todo eso es verdad, porque no está pasando en tu vida?» A Jesús se lo dijeron también. El aseguró ser el Hijo de Dios. Dijo que era la Luz y la vida. Que antes que el mundo existiera El ya existía y más aún que todo lo que había sido creado, había sido por él.

Con estas palabras cualquiera esperaría que se quitara los clavos, bajara de la Cruz y hasta castigara a todos por lo que le habían hecho. Pero no era como ellos pensaran que debería pasar. Jesús es el Hijo de Dios con poder para hacer lo que fuese necesario, pero entre más se demoraba su manifestación más gloria tuvo cuando sucedió. La gloria se vio en un hombre que resucitó y en un Dios que salvó. Tenía que ir hasta el final del camino para poder decir «consumado es». «Hecho está» El tenía una tarea y no podía dejarla empezada. «El que comenzó la buena obra la perfeccionará» El no va a entregar una obra a medias. El necesita culminar el plan.

Si quieres ver la gloria de Dios completa en tu vida, deja, espera que se cumplan todos los procesos. Que no te importe lo que digan, al final tendrán que reconocer que el Señor está contigo y que te perfeccionó al punto de que no hay duda de que las maravillas que pasan contigo es plan de Dios.



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