Dios está anunciando el tiempo

Has orado por justicia y restauración y esto es lo que Dios responde contra tus enemigos:

«Pues dijiste, los territorios de Israel y Juda serán míos, me apoderaré de ellos. Que me importa que El Señor esté allí. Por lo tanto, tan cierto como que yo vivo, dice el Señor Soberano, te pagaré todos tus actos de enojo con los míos. Te castigaré por todos tus actos de enojo, envidia y odio y me daré a conocer a Israel, por medio de lo que yo te haga a ti. Entonces sabrás que yo soy el Señor, he oído cada palabra de desprecio que pronunciaste contra los montes de Israel, pues dijiste: están desolados! Nos fueron entregados para que los comamos¡ Al decir eso, se jactaron con arrogancia contra mi y lo oí todo. Esto dice el Señor Soberano: todo el mundo se alegrará cuando te deje hecho un lugar desolado. Tu te alegraste cuando el territorio de Israel fue devastado. Ahora yo me alegraré de tu desolación!» (Ezequiel 35:10-15)

Cuando se trata de su obra, de sus hijos, el Señor no espera más para hacer justicia. Dejaría de ser Dios si no alza su mano contra los enemigos de su pueblo. Nadie tiene derecho a dañar a nadie. Nadie tiene derecho a estorbar la obra divina. Satanás enreda, pero también es decisión de cada quien si se queda en la mentira o sale de ella. Si se arrepiente o sigue contemplando el pecado, si escucha la verdad o sigue escuchando lo que quiere oír.

Dios está anunciando el tiempo de tu honra, el tiempo de tu justicia, el tiempo en que tus enemigos verán que Dios está contigo, que tienes un Padre que pelea por ti, que Dios está por ti, entonces quien en tu contra. Es el momento que recuperes lo que el enemigo te quitó. Es el tiempo de que seas restaurad@, sanad@, liberad@. El no va a demorar más tu respuesta por causa de aquellos que no quisieron entender ni ajustarse. Has gemido ante Dios por todo lo que te hicieron y El no ha dejado de escuchar tu oración y de ver lo que has pasado. Tus lágrimas El las ha recogido para juzgar a tus enemigos conforme a ellas. El ha pronunciado un «basta ya». No permitirá más que se hable de ti. Ya no esperará más para tomar acción sobre aquellos que han querido dañarte porque han tenido envidia de lo que Dios hace a través de ti. No esperará a tomar medidas sobre aquellos que se han creído dioses porque tienen poder de algún modo y han pisoteado tu vida. No esperará más por aquellos que han menospreciado lo que tu has hecho y has dado. Aquellos que te vieron como poca cosa o te tomaron como botín. Aquellos que te insultaron olvidando quien eres para el Señor. Todos los que están alrededor de estos enemigos sufrirán la afrenta.

Dios Todopoderoso, nos sometemos a tu voluntad y oramos para que venga luz antes de la oscuridad, que venga el arrepentimiento antes que la muerte, que venga la salvación y el rescate antes que la destrucción, que venga la humildad antes del quebrantamiento, que venga el sometimiento antes que la vergüenza, que venga la disposición antes que el juicio. Alumbra el entendimiento de quienes están en la oscuridad Señor, pero has lo que tengas que hacer, con tal que no se pierdan. Si nos han hecho daño los perdonamos y pedimos perdón por ellos. Eres lento para la ira y grande en misericordia, eres poderoso para cambiar cualquier corazón, transfórmalos oh Dios Grande y Majestuoso. Que hoy la luz de Cristo alumbre su interior y que los mensajes y palabra que han recibido den fruto en sus vidas. Te lo pedimos en el nombre del Señor.