Una oración poderosa y eficaz

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Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.   

Mateo 6:6

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Hoy quiero hablar más sobre la oración. Y para eso que mejor que hablar de Elías el profeta de Dios.

El era una hombre que tenía una oración poderosa y eficaz, con esto, pudo ver su milagro realizado. Él oraba con fervor, ya que como todo profeta era un intercesor por excelencia. Todo intercesor debe orar de esta manera, para poder dar a luz milagros sobrenaturales. En esos tiempos de Elías, la tierra estaba seca, había miseria, pobreza, escases, y para lograr romper con todo eso él debía tener amor, o sea, conmoverse por la condición de la tierra donde estaba. 

Todo intercesor si no se conmueve por la situación o circunstancia que está viviendo el otro, no podrá lograr la intervención divina. Porque el Padre mismo se conmueve por nosotros con su amor inconmensurable.

Elías debía traer lo sobrenatural a la tierra con su oración de vida. Se tenían que abrir los cielos, depende como es tu visión será tu postura para lograr que opere el milagro que estás necesitando. 

Debes proclamar tu victoria para estos tiempos. Elías tenía debilidades como cualquiera, pero hizo oración intercesora donde se cerraron los cielos, volvió a orar y los cielos se abrieron. Para esto debo tener mis relaciones interpersonales sanas, debo tener paz en mi espíritu. No puedo pretender afectar un mundo espiritual si a esto no lo tengo como debiera. Reconocernos es admitir que nos equivocamos y que ofendemos también.

El orar los unos por los otros, debe ser lo primordial para mí, ya que recién allí vas a tener poder en tu oración intercesora. Ahí es donde comienzas a tener autoridad en el mundo espiritual.

La creación está con dolores de parto, los hijos de Dios tienen que soltar palabras para detener los desastres climatológicos, la manifestación de los hijos de Dios tiene que verse y hacerse notar, tenemos que anhelar esto. Dios espera esa manifestación valga la redundancia, de sus hijos con autoridad en sus oraciones y en sus palabras soltadas.

El Espíritu Santo está gimiendo, y nosotros como hijos no nos damos cuenta. Debo pedirle por o por quien debo interceder, porque siempre estamos primero nosotros mismos, y ahí es donde nos equivocamos, y a su vez no cargarme por nada ni por nadie. Como hijos de Dios debemos tener los dolores de parto como los tuvo Pablo, el los sufrió para que Dios fuese formado en el como lo tiene que hacer en nosotros.

Para esto, debes saber que: el Espíritu Santo está involucrado, Él está asociado con la reproducción espiritual, esto ayuda al proceso de la madurez en ti, para que dejes de ser niño espiritual, tendrás contracciones, para que las verdades divinas se encarnen en ti, en definitiva, dar a luz...