jueves, 23 de junio de 2016

PALABRA PARA TI HOY



DIOS RESTITUIRÁ LOS AÑOS QUE TE FUERON ROBADOS


Dios puede hacer que vengan a tu vida nuevos años de bendición, nuevos años de buena salud, nuevos años de paz.

LA ORACIÓN DEL JUSTO PUEDE HACER MUCHO!

El rey Ezequías se enfermó gravemente y estuvo a punto de morir. El profeta Isaías fue a verlo y le dijo:
«Así dice el Señor: Pon tu casa en orden, porque vas a morir; no te recuperarás.»
Dice la Biblia que Ezequías volvió el rostro hacia la pared —no por enojo, sino para concentrarse en la oración:
Te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro.» (2 Reyes 20:3).
No había salido Isaías del patio central, cuando le llegó la palabra del Señor:
« Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; » (2 Reyes 20:5).
Quizás ahora estés enfrentando una situación similar, ya sea una enfermedad terminal, un accidente casi fatal o un diagnóstico médico poco favorable. Pero hoy puedes hacer como Ezequías y orar inmediatamente.


La oración de Ezequías fue una oración para que Dios se acordará de él, comenzó a recordarle al Señor todo lo bueno que había hecho, él no se dio por vencido, no aceptó la derrota, él se puso a cuentas con Dios, abogó por su caso.
Cuando te encuentras en situaciones difíciles es bueno que le recuerdes a Dios lo bueno que has hecho, no como reclamo, sino para hacerle memoria, Él no necesita que se le recuerden las cosas, pero Dios siempre oye las oraciones de tu corazón quebrantado y te dará salud y largura de días.
Tu le puedes decirle a Dios:


«Dios no he sido perfecto, pero siempre he procurado agradarte, te he sido fiel, me he mantenido en la iglesia con mi familia, te he servido a pesar de que he tenido mucho trabajo... y dile todo lo que has hecho por Su reino».
Esto fue lo que hizo Ezequías, se volvió completamente a Dios y le pidió Su misericordia y Dios no sólo le dio un año de vida, sino quince años más.
¡Ezequías tuvo fe, esperó la bondad del Señor e identificó a Dios como la fuente de su sanidad! ¡Ezequías se despojó de sus vestiduras de duelo y se puso sus vestiduras de alabanza!
Ahora, es tu turno ¡Vuélvete a Dios con todo tu corazón, preséntate al Único que puede cambiar tu destino! Él puede hacer que vengan a tu vida nuevos años de bendición, nuevos años de buena salud, nuevos años de paz.


Haz como Ezequías, quítate tus vestiduras de duelo, quítate la mentalidad negativa, adopta una actitud de fe, de alabanza, de acción de gracias por esas épocas que vendrán a tu vida.
¡DIOS NO PASA POR ALTO TUS LÁGRIMAS! ¡ÉL ESCUCHA TU CLAMOR!
«Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano;» 2 Reyes 20:5.
« No moriré, sino que viviré, Y contaré las obras de JAH.» Salmos 118:17.

No hay comentarios:

Publicar un comentario