viernes, 24 de junio de 2016






A la reina Ester se le pidió que hiciera algo muy difícil para ayudar a liberar a su pueblo. Lo más probable es que no tuviera deseos de estar en la situación desafiante en que Dios la había puesto. Probablemente, no quisiera esa responsabilidad, ni deseara correr el riesgo de daño personal que sabía que podría acontecerle. Ester era una joven doncella con toda su vida por delante. Dejando atrás sus sueños, se le solicitó que siguiera las instrucciones del Señor que parecían muy peligrosas. Ester sabía que a menos que Dios le diera favor la matarían. Ester se jugó el todo por el todo para obedecer la voluntad de Dios. Ella no razonó ni siquiera que su esposo era un rey pagano, simplemente Dios la puso ahí con un objetivo y no era vestir vestidos reales, ceñirse una corona o tener un rey en sus aposentos con quien pudiera intimar. Su objetivo iba más allá de lo que la realidad humana pudiera contemplar.

Mardoqueo que le estaba hablando a Ester le dijo que no debería guardar silencio. Si lo hacía, el pueblo perecería. Le recordó que quizás había sido llamada al Reino precisamente para esa misión.

Dios nos coloca a todos a propósito en lugares específicos, en determinados marcos de tiempo y espacio. A veces no lo entendemos e incluso ese nuevo lugar que ocupamos nos puede provocar tormento y dolor.

Hay personas que pasan sus vidas enteras sin ver las maravillas de Dios porque ellas mismas escogen su propio destino o forma de llevar su vida, sin seguir la dirección del Espíritu Santo.

Seguir a Dios requiere sacrificio y estar incómod@. Ester llegó al punto de estar dispuesta aún a morir si fuera necesario para hacer lo que Dios le estaba pidiendo. 
Gracias al sacrificio y al valiente paso de fe de Ester, Dios la usó para salvar el reinado de su esposo y una nación. A salvar incluso a ese Rey pagano de sus malas y peligrosas decisiones. Por eso fue más bendecida dentro de la voluntad de Dios de lo que podría haber sido fuera de ella.

La voluntad de Dios siempre no es fácil, pero vale la pena de cualquier sacrificio que requiera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario