"Hijo mio, cuando
has hecho todo lo que has podido hacer, y la tormenta continua azotando a tu
alrededor, algunas veces lo que necesitas hacer es permanecer en mi fortaleza.
no prestes atención a los gritos del viento ni a todos los escombros que vuelan
a tu alrededor. cada tormenta tiene un ojo en el centro, y ese lugar son mis
brazos. yo seré tu torre fuerte, tu escudo y tu fortaleza.
En algunas batallas yo te daré la sabiduría y las armas para pelear. pero en algunas batallas tienes que confiar y párate firme en las promesas que te he dado, y verme a mi luchar tus batallas! así que confía en que cuando estés firmemente parado en mi, seras como una luz y una inspiración para otros que al verte, serán capaces de hacer lo mismo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario