En el tiempo en que el enemigo trató de destruir mi vida, además de muchas cosas, vino enfermedad y en medio de toda esta situación donde te sientes fuera de base, incompetente, donde sientes que no tienes fuerzas, que has dado mucho Y has recibido poco, donde sientes secarte por dentro y por fuera, una pregunta gritó dentro de mi para Dios. Jesús, como hiciste tu para vencer todo lo que tuviste que vencer? Como hiciste para poner en su lugar al enemigo? Y su respuesta fue "te he dejado un regalo, paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien y tengan miedo" (Juan 14:27) NTV
Jesús tenía que vencer a los fariseos, a los mismos judíos y los de su propia casa, era perseguido, querían vengarse de él, matarlo porque iba contrario a sus leyes y religiones. Lo criticaban, le hacían trampas, lo juzgaban, lo menospreciaban porque era el hijo del carpintero, además de todo esto venían a su camino leprosos para limpiar, paralíticos para levantar; endemoniados para liberar, muertos para resucitar. Si miramos el panorama de la vida de Jesús, no era algo que alguno de nosotros quisiera vivir. Sin embargo, Jesús tenía palabras de poder, seguía caminando, seguía hablando del Padre, seguía cumpliendo su propósito y en cada paso que daba vencía los planes Y artimañas del enemigo, como? Con paz. No veíamos a Jesús peleando con el diablo todo el tiempo, como loco en las calle pronunciando palabras contra el enemigo. El iba caminando en paz componiendo y hablando lo contrario a lo que el enemigo hablaba a través de las circunstancias, de las enfermedades y el cautiverio. Jesús no andaba desesperado buscando la solución a una situación. El no andaba angustiado por todas las cosas que veía a su alrededor. El vencía al enemigo con paz.
El enemigo ha venido a matar, robar y destruir, porque el sabe que con todo lo que trae a nuestra vida nos roba la paz y entonces todo se derrumba. Hay guerra constante y la fe es un escudo para la guerra, para no ser heridos con los dardos del enemigo, pero la paz es el arma que vence al enemigo. El no tiene poder, sólo el que nosotros le damos cuando nos desestabilizamos en las circunstancias. La paz es la seguridad del poder de Dios. Es el pensamiento de que Dios es más grande que cualquier cosa que pudiera pasar. Es la certeza de que lo que está sucediendo a mi alrededor ya está resuelto por el Todopoderoso.
La paz es el mayor regalo que Jesús nos haya dejado, porque es el arma más contundente contra el enemigo. Con ella él esta derrotado y vencido y ninguna de sus artimañas prosperará, porque la única fuerza que alimenta esas artimañas, es el temor, la angustia, la desesperación. Pero si hay paz, sus artimañas se apagarán como fuego que no es atizado.
Recupera tu paz, Es un arma en tu mano que vence al enemigo. No te desestabilices, Mantén tu confianza, Mantén tu tranquilidad en todo, entonces todo el fuego del infierno se extinguirá.
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