sábado, 25 de junio de 2016


"Los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad " Juan 4:23

En ocasiones creemos que adoramos a Dios porque levantamos una alabanza, o nuestras bocas elevan palabras al Señor, o porque levantamos las manos. Pero mucha de esa adoración ni siquiera es consciente y verdadera es mecánica, porque nuestros sentidos y nuestro ser están conectados a las batallas, a las emociones, a lo que sentimos, a nuestra religión o a nuestros criterios y carnalidad.

La verdadera adoración como dice su palabra, es cuando muere nuestra carne y lo adoramos con nuestro espíritu y en verdad, con sinceridad. La adoración con el espiritu no nos deja decir palabras que no sentimos, no creemos y no practicamos. Muchos podemos orar, decirle a alguien algo bonito de Dios, pero si nuestra carne está haciendo lo contrario no estoy adorando al Dios de los cielos, Si no al dios construido por mi. Una acción vale más que mil palabras. Hay quienes creen que son siervos o tienen la aprobación de Dios para decir o hacer lo que les place porque le dicen a alguien que Jesús es Señor. Que murió en la Cruz. Que el perdonó nuestros pecados. Los demonios también saben esto.

Deja a un lado tu carne, guarda tu boca de lo que hablas, cuida tus actitudes, reprime tus palabras de hablar mal de los demás, no quieras burlar a Dios quedando bien delante de los hombres, ten un corazón perdonador, se testimonio ante los demás de amor y de rectitud, deja que Dios sea Dios y no hagas nada en tus fuerzas, no alimentes la deshonra para los demás para honrarte tú, se íntegro, no manipules a nadie, no juzgues lo que no entiendes.... entonces tu carne habrá menguado y estás list@ para adorar a Dios en espíritu y verdad.

"Señor que nuestra carne mengue, para que lo que somos en ti que es espíritu, pueda realmente adorarte. Toma mis sentimientos, emociones, experiencias, dolores, resentimientos, manipulación, chisme; mentira y todo lo que venga de las tinieblas y torna mi interior en luz, para que mi adoración sea verdadera y tu te sientas agradado con ella. Perdona mi carnalidad y ayudame a menguar para que crezcas tu"

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