miércoles, 10 de agosto de 2016

Tú puedes lograrlo

¿Hasta cuándo me despreciará este pueblo? ¿Nunca me creerán aún después de las señales milagrosas que hice entre ellos? Números 14:11

Cuando Moisés envió a los espías a la tierra prometida. Estos llegaron con un informe desalentador. La tierra era buena fluía leche y miel, pero vieron gigantes....los Anaquitas.

La pregunta que Dios hace en el versículo, demuestra claramente cual era la situación aquí. El asunto no es que en la tierra estuvieran los Anaquitas. El problema es que los israelitas no creyeron que Dios podía entrarlos a la tierra como El había prometido.

Cuando vemos los gigantes o las imposibilidades, no estamos creyendo en Dios. Hemos olvidado las veces en que el Señor obró a nuestro favor. Miramos los logros desde nuestra posibilidad y no desde la de Dios. Deseamos lo sobrenatural pero creemos que lo podemos obtener desde lo natural.

Cuando Dios te da una promesa no es porque tú puedes lograrlo, es porque El puede hacerlo. «no andamos por vista si no por fe»

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