martes, 2 de agosto de 2016

Que se manifieste tu poder

Las barreras e impedimentos sólo están en nuestra mente. "Así como el hombre piensa así es él " (Proverbios 23:7)

Cuando Josué estaba a la puerta de la tierra prometida, después de pasar el Jordán, lo primero que Dios le instruyó fue circuncidar su corazón. Cuál corazón? Acaso habla del órgano que palpita en nuestro cuerpo? Ahí es imposible que more Dios! Es un órgano como cualquier otro Y está relacionado es con el cuerpo que es nuestra habitación, más no tiene que ver con nuestro ser real (espíritu).

Diferentes citas bíblicas nos llevan a entender que el Señor se refiere a nuestra mente cuando habla del corazón :

"Y vio Dios que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los PENSAMIENTOS del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.” Génesis 6:5
"Del hombre son las DISPOSICIONES del corazón; Más de Dios es la respuesta de la lengua.” Proverbios 16:1
"El corazón del hombre PIENSA su camino; Mas Jehová endereza sus pasos.” Proverbios 16:9
"Porque del corazón provienen malos PENSAMIENTOS, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias.. " Mateo 15:19

Se piensa y se decide en nuestra mente. Y lo que sucede ahí se convierte en un pensar, en un sentir y en un hacer. La mente es el taller donde se construye todo.

Decimos que Dios Mora en nuestro corazón, pero no entendemos a que corazón se refiere. El corazón que realiza una actividad de diastole y sístole no tiene nada que ver con lo espiritual si no con un sistema orgánico.

Así es que para explicar lo que el Señor le dijo a Josué de circuncidar el corazón de los hombres, lo que le estaba mandando a cortar, era su manera de pensar que los había mantenido en el desierto por 40 años. Dice que después de hacerlo dejaron de comer Maná y comieron los frutos de la tierra. Cortaron con la mente de esclavitud que traían, y la mente desértica.

Este proceso les ayuda a derribar las fortalezas o murallas de Jericó. Hay fortalezas mentales que no nos permiten entrar a la tierra prometida. Éstas fortalezas se forman por pensamientos repetitivos sobre algún área provocando una barricada que impide acceder a lo que Dios ya nos ha dado.

"Señor con el poder de tu Palabra y en tu nombre poderoso, derribamos ahora mismo todo muro o fortaleza mental que haya en nuestra mente, que nos impide entrar a la tierra que nos has dado. Trillamos Y volvemos polvo todo lo que obstaculiza en nuestra mente unirnos a tu verdad y por consiguiente a que se manifieste tu poder"

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