sábado, 6 de agosto de 2016

Levántate y sigue caminando

Esta palabra es para alguien que ha querido renunciar. Para alguien que se dio por vencid@. Para alguien que dijo: yo ya hice lo que tenía que hacer, ya no doy más con esto. Para alguien que empezó creyendo por lo sobrenatural, pero le venció lo natural, lo que sus ojos veían, sus oídos escuchaban y su mente pensaba. Alguien que creyó poder escalar montañas en el momento que Dios le habló, pero ahora se siente débil a punto de rendirse.

El Señor le dice: "Si te cansa competir contra simples hombres, cómo podrás correr contra caballos? (Jeremías 12:5). No hay nada ni nadie que se atraviese en tu camino que pueda detener mis planes. No te detengas porque ves las maniobras de las personas. No te detengas por las noticias. No te detengas porque ves la traición. No te detengas porque otros quieren robar tu confianza. No te detengas porque los diagnósticos no son buenos. No te detengas porque lo que ves te dice que no he escuchado tu oración o he cambiado de parecer con algún asunto. No te detengas por los que se paran en tu camino a impedirte el paso. No dejes que el enemigo siembre en tu mente la IMPOSIBILIDAD. No dejes que el enemigo logre convencerte que la actitud de otros es más poderosa que mi mano. Mi palabra ya salió por boca de profetas y personas que me sirven para confirmar lo que ya te había dicho y esa palabra no regresará vacía. No temas quedar en vergüenza, serán más bien avergonzados los que han querido cambiar mis designios para satisfacer sus placeres. Pero lo que yo te he dicho lo haré. Aunque tenga que conmover los cielos y la tierra, porque no es por ti, es por mi nombre. Levántate y sigue caminando, el camino te prepara para llegar al final donde te espera esa recompensa que al tomarla sabrás que hacer con ella porque permitiste mi entrenamiento".

No hay comentarios:

Publicar un comentario