miércoles, 31 de agosto de 2016

Las promesas de Dios

En la historia de Abraham se determina un pasado y un presente, con respecto a la promesa. La promesa siempre fue «te daré un hijo y grande será tu descendencia»

Sin embargo Abraham tuvo un hijo con la esclava, Ismael y el Señor le ordenó que la echara con su hijo.
Posteriormente llegó Isaac, el hijo de la promesa.
Aquí podemos determinar que el pasado está ligado con cosas que fueron y ya no serán más, como Agar e Ismael. Aunque pueden haber cosas que sucedieron en el pasado que siguen siendo tu presente como Isaac.
Lo que el Señor quiere decirte es que la promesa de Él, jamás será un pasado para ti, aunque pase el tiempo que pase, siempre será un presente, porque es su voluntad que viene del cielo y ahí no hay tiempo.
No creas que porque pasa el tiempo, porque no se han cumplido sus promesas, porque el enemigo ha obstaculizado las cosas, porque has envejecido o ha pasado el momento, esas promesas no se cumplirán.
Las promesas de Dios están señaladas en un eterno presente, porque el nunca olvida lo que ha dicho.
«Por mi parte, yo estoy a punto de ir por el camino que todo mortal transita. Ustedes bien saben que ninguna de las buenas promesas del Señor su Dios ha dejado de cumplirse al pie de la letra. Todas se han hecho realidad, pues él no ha faltado a ninguna de ellas» Josué 23:14

Un huerto del Señor

“Y su alma será como huerto de riego.” Jeremías 31:12.

¡Oh, tener el alma de uno bajo el cuidado celestial; que ya no fuese un desierto, sino un huerto del Señor! Delimitada en el yermo, amurallada alrededor por la gracia, plantada por la instrucción, visitada por el amor, desyerbada por la disciplina celestial, y protegida por el poder divino, el alma favorecida de uno es preparada para dar fruto para el Señor.

Pero un huerto puede perder su lozanía por falta de agua, y entonces todos sus cultivos se ponen mustios y llegan al punto de secarse. ¡Oh, alma mía, cuán pronto sería este tu caso si el Señor te dejara! En el oriente, un huerto carente de agua pronto deja de ser un huerto: nada puede madurar, crecer, o ni siquiera vivir. Cuando se mantiene la irrigación, el resultado es encantador. Oh, que nuestra alma fuese regada uniformemente por el Espíritu Santo. Que cada parte del huerto contara con su propio torrente; abundantemente: que un refrescamiento suficiente llegara a cada árbol y a cada planta, independientemente de cuán sedientos estén por naturaleza; continuamente: que cada hora trajera no solamente su calor, sino también su refrigerio; sabiamente: que cada planta recibiera justo lo que necesitara. En un huerto pueden ver que su verdor depende de dónde corre el agua, y pronto pueden percibir cuando el Espíritu de Dios viene.

Oh, Señor, riégame en este día, e indúceme a producir para ti una cosecha completa. Amén.

Los que buscan temprano

“Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan.” Proverbios 8:17.

La sabiduría ama a los que la aman, y busca a los que la buscan. El que busca ser sabio, ya es sabio, y el que diligentemente busca la sabiduría, ya casi la ha encontrado. Lo que es válido para la sabiduría en general, es especialmente válido para la sabiduría encarnada en nuestro Señor Jesús. A Él hemos de amar y buscar, y, a cambio, gozaremos de Su amor, y lo encontraremos.

Nuestra obligación es buscar a Jesús pronto en la vida. ¡Felices son los jóvenes que pasan su mañana con Jesús! Nunca es demasiado temprano para buscar al Señor Jesús. Los que buscan temprano tienen certeza de encontrar. Hemos de buscarle temprano con diligencia. Los comerciantes que prosperan se levantan temprano, y los santos que prosperan buscan a Jesús con avidez. Los que encuentran a Jesús para su enriquecimiento se entregan de corazón a buscarlo. Primero, hemos de buscarlo, y por tanto hemos de buscarlo lo más temprano posible. Jesús por sobre todo. Jesús, primero, y ninguna otra cosa, ni siquiera como un mal secundario.

La bendición es que Él será hallado. Él se revela más y más a nuestra búsqueda. Él se entrega más plenamente a nuestra comunión. Felices los hombres que buscan a uno que, cuando es encontrado, permanece con ellos para siempre, un tesoro que se torna cada vez más precioso para sus corazones y sus entendimientos.

Señor Jesús, yo te he encontrado; sé encontrado por mí hasta un grado inefable de gozosa satisfacción.

sábado, 27 de agosto de 2016

¡NUEVOS COMIENZOS!




Ahora dice el Señor a su pueblo: «Ya no recuerdes el ayer, no pienses más en cosas del pasado. Yo voy a hacer algo nuevo, y verás que ahora mismo va a aparecer. Voy a abrir un camino en el desierto y ríos en la tierra estéril. Isaías 43:18-19 

Un botón de reinicio ha sido presionado para la vida de muchas personas, su matrimonio, su familia su economía; y un tiempo de cumplimiento de sueños está llegando. Los años de desierto por el cual han transitado está llegando a su fin. Por causa de SU OBEDIENCIA Y SU FE este será un tiempo para soñar de nuevo. Un tiempo de cosechar las semillas sembradas en épocas anteriores. Dios se acordó de sus oraciones, su trabajo y las lágrimas con las que regaron su clamor y viene con “RETRIBUCIÓN DIVINA”. Lo confirma una vez más a través de esta palabra de René Picota.

YO ESCUCHO AL ESPÍRITU DEL SEÑOR DECIR:
¡YO HAGO NUEVAS TODAS LAS COSAS! Ahora en el mes de Agosto Yo estoy revelándome a Mí Mismo cómo su Creador. Prepárense para experimentar el esplendor de Mi majestad. Este es un tiempo en el que las cosas rotas van a ser recreadas. ¡Tengo tantos nuevos comienzos guardados para ustedes! Realmente Yo estoy dándole a Mi pueblo un reinicio. He escuchado su clamor. Estoy respondiendo con gracia interminable y amor incondicional.

¡YO ABRIRÉ NUEVAS PUERTAS PARA USTEDES EN ESTA TEMPORADA¡
Yo los estoy conectando y reconectando con alianzas divinas. Estoy juntando, reuniendo a Mi Cuerpo. Debe haber unidad si es que algún día el mundo va a conocer Mi bondad. Estoy desenmascarando las obras que causan división y aquellos que practican la adivinación. En este tiempo, Yo estoy tratando con los corazones de aquellos que dirigen a Mi Cuerpo. Tomen el camino de la humildad. La humildad y la gratitud pavimentarán el camino para el favor y el incremento sobrenatural. Es un tiempo en el cual, si prefieren a los demás antes de a ustedes mismos, encontrarán la satisfacción verdadera en las cosas que agradan a Mi corazón.

CONFORME ME DEJAN CAMBIARLOS, YO CAMBIARE SUS CIRCUNSTANCIAS
Para muchos de ustedes, este reinicio divino señala una frescura en las relaciones. Es verdaderamente una temporada para bodas, bautizos, dedicaciones de bebés y celebraciones. El tiempo de la depresión, la confusión, la escasez y los ciclos pecaminosos ha terminado. No miren atrás. No saquen el tema del pasado. Está bajo la Sangre de Cristo. Así cómo sus pecados les han sido perdonados, perdonen a los demás. Suelten la amargura y los lamentos. Crucifiquen su ego. Dejen que la ira se marche. Yo haré que todo sea para bien. Estoy restaurando matrimonios y amistades. Se están preparando para pedirte perdón.

YO LIBERARE SU ECONOMÍA EN ESTA TEMPORADA
He visto su corazón. He escuchado su clamor. Yo financiaré la visión, dice el Señor. Se han terminado las pruebas a las que Yo los he sometido. Se han graduado. Han sido hallados fieles. Prepárense para moverse en ámbitos nuevos de Mi Gloria. Cada vez que se encuentran con Mi Gloria, Yo los cambio. Estoy cambiando sus pensamientos. Estoy cambiando su perspectiva. Estoy aumentando el poder de Mi Espíritu. Los estoy ungiendo para poder traer avances a los demás. Ahora más que nunca Yo estoy buscando a aquellos que están dispuestos a cargar con su cruz y seguirme a Mí con todo su ser. Reciban el fluir fresco profético de Mi Presencia. Sean refrescados. Reciban entusiasmo para lo que está por venir. El futuro está lleno de aventuras. Esperen que Yo haga grandes cosas porque ¡NADA ES IMPOSIBLE PARA LOS QUE CREEN!.

Jeremías 15:19-21 Por eso, así dice el Señor: «Si te arrepientes, yo te restauraré y podrás servirme. Si evitas hablar en vano, y hablas lo que en verdad vale, tú serás mi portavoz. Que ellos se vuelvan hacia ti, pero tú no te vuelvas hacia ellos. Haré que seas para este pueblo como invencible muro de bronce; pelearán contra ti, pero no te podrán vencer, porque yo estoy contigo para salvarte y librarte —afirma el Señor —. Te libraré del poder de los malvados; ¡te rescataré de las garras de los violentos!»

viernes, 26 de agosto de 2016

La Carrera de la Fé

El evento más esperado: “La Carrera de la Fe”

Bienvenidos al máximo evento. Lo que todo el mundo espera: la carrera de la fe. ¿Los competidores? Tú y yo. Todo mundo espera con ansiedad la salida de este espectacular maratón. Hay gente que espera que el competidor tropiece y no se levante más.
Sin embargo, hay un pódium especial, ¿quiénes son? Más adelante lo sabremos. El autor de hebreos abre este capítulo de manera muy especial. Nos hace imaginar un estadio con muchos competidores dispuestos a correr. No importa quién llegue primero, lo importante es llegar. En el mundo antiguo, Grecia organizaba juegos donde llegaban atletas de todo el mundo. ¿Su premio? Una corona de laurel u olivas.

1 “TENIENDO AL REDEDOR NUESTRO TAN GRANDE NUBE DE TESTIGOS”

Es obvio que en una competencia tendría que haber público que observara el espectáculo, y en sí hay mucha gente que nos observa. Para entenderlo mejor vamos a compararlo con nuestra vida. recuerdas que te dije que había un pódium especial?, ¿quiénes son? El vv. 1 dice, “una gran nube de testigos”. ¿Para qué? Algo me dice que debemos de regresarnos a hebreos. 11 Fíjate bien de quién habla ese capítulo. ¡Claro! de los héroes de la fe. Los testigos son Abel, Enoc, Sara, Abraham, etc. Ellos pueden ser la gran nube de testigos. Tomándolos, claro como ejemplo, simple ejemplo de sus vidas. En las antiguas competencias griegas, cuando un atleta había corrido y ganado tenía derecho de sentarse en las gradas y poder observar a los que todavía competían.

2) “DESPOJEMONOS DE TODO PESO Y DEL PECADO QUE NOS ASEDIA”

Imaginemos: ¿correrías una carrera con un yunque a la espalda, o con un ancla al pie?, ¿correrías con botas vaqueras? Necesitamos correr sin pesos, sin lastres, bien ligeros. Qué pena ver corredores que aún no se han dado cuenta y compiten contra sus propios lastres, traumas, complejos, etc., “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” Jn.8:32. Esto significa “el pecado que nos asedia”, no es el pecado que ya hemos cometido, si no el que tenemos por delante, el que podemos evitar. Es como si fuera una carrera de obstáculos, si tiras una valla te descuentan puntos, igual hace el pecado que nos asedia. ¿Qué usa un atleta para correr? Tenis, ropa cómoda que no sea absorbente, etc. Y tú ¿qué usas para esta carrera? ¿Traje de charro? Debes usar lo adecuado, Efe.6:11-17, y para evitar la deshidratación: Jn.4:14.

3)” Y CORRAMOS CON PACIENCIA LA CARRERA QUE TENEMOS POR DELANTE”

Corre bien, con paciencia, la carrera que tenemos por delante. En pocas palabras, ya no tienes que regresar lo que ya has corrido, sino lo que falta por correr. No importa que corras lento, siempre y cuando lo hagas con paciencia. También necesitas una pista. Ahora observa, Jesús ya la hizo para ti. Ya corrió, la pista está lista. “Pues en cuanto Él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados” Heb.2:18.

4) “PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS”

Alguien dijo que “en donde están nuestros ojos allí está toda nuestra atención”. Dice el vr.2, “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe…” Si Jesús es la meta en esta carrera, entonces no quites los ojos de la meta. ¿Has visto una carrera de caballos? Notas que los caballos usan unas plantillas a los lados laterales de los ojos: es para evitar distraerse con los demás caballos que están a sus lados y mirar solo al frente. Creo que necesitamos unas asas. Tengo un claro ejemplo: Mt.14:29,30. Pedro dijo a Jesús: Señor si eres tú, manda que yo vaya hacia ti, sobre las aguas. Y así fue. Pedro caminó sobre las aguas, pero… se hundió, ¿Cuál fue el problema?, vr.30, “Pero al VER el fuerte viento, tuvo miedo…” Pedro no siguió poniendo los ojos en Jesús, los puso en el fuerte viento. No quites tus ojos de Jesús.
Hace algunos años alguien decía que los jóvenes son sinónimo de inmadurez. Pensaba, la mayoría de la gente adulta piensa que la madurez va de la mano con la edad. Qué error, lo único que va de la mano de la edad son las arrugas y las canas, la madurez no depende de la edad, sino de la responsabilidad. He visto jóvenes de 14 y 15 años que cumplen con sus responsabilidades, al igual que adultos de 35 y 40. Ambos son personas maduras. Seamos responsables y maduros para correr.

CONCLUSIÓN

A veces corriendo no podemos evitar problemas, cansancio y caídas, ¿Recuerdas el pódium especial? Si estás corriendo y alguien que corre junto a ti, te mete una zancadilla, eso no es motivo para abandonar la carrera. Alguien del pódium especial te dice: psss, psss, Hola mira, soy Abel, y también mi hermano me metió una zancadilla tan fuerte que no solo me sacó de la carrera, sino que me mató, pero obtuve mi premio por correr. No te desanimes, sigue corriendo, (Heb.11:4). Y si por más que corres no ves por ningún lado la meta y te detienes desanimado, también del pódium un hombrecito se levanta y te dice: ¡¡Continúa, no importa que no veas nada, continúa! Es Noé el que te grita, (Heb.11:7). Y si llegas a tropezar de cansancio y caes…, alguien no del pódium especial, sino del estrado principal se pone de pie y te aplaude: es Jesús el Hijo de Dios, que te dice: levántate y sigue. “Por qué 7 veces cae el justo, y vuelve a levantarse…” prov.24:16. para que al final puedas decir:
“He peleado la batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor…”

Por lo tanto esperaré

Meditando en esta palabra

«Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová. Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud. Que se siente solo y calle, porque es Dios quien se lo impuso; Ponga su boca en el polvo, por si aún hay esperanza; Dé la mejilla al que le hiere, y sea colmado de afrentas. Porque el Señor no desecha para siempre; Antes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias; Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres.

Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová; Levantemos nuestros corazones y manos a Dios en los cielos;»
‭‭Lamentaciones ‭3:21-33, 40-41

La luz del mundo

«Ustedes son la luz del mundo» Mateo 5:14

No nos sentimos la luz del mundo cuando nuestras circunstancias parecieran venir directamente de la oscuridad o nuestro comportamiento desmiente por completo este versículo. Sin embargo, debemos tener en cuenta que en nosotros está la Luz porque el Señor lo es. «YO SOY la luz del mundo», por eso nosotros también lo somos.

Una cosa clara es que Jesús se fue y dejó su Espíritu con nosotros para que tengamos su estatura, para que seamos resucitados conjuntamente con Él, para que todo lo podamos, para que seamos renovados, para que hagamos cosas aún mayores que las que El hizo. Para que también seamos el camino, la verdad y la vida. Jesús vino a resucitar en nosotros la presencia de Dios Padre, para hacernos sus hijos y vivir a través de su Santo Espíritu.

Nada que pueda estar sucediendo en tu vida ahora podrá apagar la luz que brilla en ti. «La luz brilla en la oscuridad, y la oscuridad jamás podrá apagarla» Juan 1:5

martes, 23 de agosto de 2016

Una gota de Dios

Mateo 11:7-12. Hay una grandeza que viene de Dios y otra que viene de los hombres, ambos conceptos están totalmente opuestos, pues la grandeza del hombre corrompe, pero la de Dios santifica, purifica y posiciona. Toda buena dádiva y todo don perfecto viene del Padre de las luces en el cual no hay sombra de variación.

Hay quienes se creen ricos, pero son pobres de corazón. Hay quienes creen tener poder, pero no es más que fuerza humana. Hay quienes creen estar arriba o por encima de otros, pero no es más que ego. Hay quienes creen tener dominio de las personas, pero no es más que manipulación. Hay quienes creen ser reyes, pero no son más que mendigos con corona.

No hay mayor grandeza que ser la gota de Dios en su propio mar. Que ser una partícula de su naturaleza. Una milésima de su amor. Un pedazo de su plan. Una ficha de su diseño. Un minúsculo elemento de su gloria. Un ápice de su sabiduría. Todo esto es más grande, que la grandeza más enorme del hombre.

Nos llevará a puerto seguro





El salmo 107:23 establece un principio muy interesante asegurándonos que Dios no nos deja a la deriva, y que en medio de la tormenta nos llevará a puerto seguro, pues estas tormentas no tienen el objetivo de que naufragues, El permite esas adversidades para llevarnos a un lugar mejor. Nuestras tribulaciones no son más que la forma de Dios empujarnos hacia lo mejor de nuestras vidas.

Cuando Jesús le dijo a los discípulos "pasemos al otro lado", no era ajeno a la tormenta que vendría, pero era necesaria para que ellos vieran una vez el poder de la gloria de Dios.

Aunque Dios esté contigo también estarán las tormentas porque éstas le glorifican a Él.

Seremos saciados

«El maná cesó al día siguiente, desde que comenzaron a comer de los frutos de la tierra, y los hijos de Israel nunca más tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de la tierra de Canaán aquel año» (Josué 5:12)

Durante muchos años el pueblo de Israel comió Maná, alimento característico del desierto. Ahora POR FIN, estaban comiendo los frutos de la tierra.

Cuando Dios hizo la creación en Génesis no planeó el Maná, si no los frutos de los árboles, la hierba, los granos y los animales para el sustento del hombre. El nunca planeó un alimento improvisado para sus hijos, siempre fue suculento.

El desierto puede habernos hecho probar muchas cosas diferentes, cosas que tal vez nos han llevado al hastío. Que ya no queremos probar más. Dios está anunciando con esta porción el cambio del desierto a la tierra de hierba verde, con árboles frutales y con todo lo que inicialmente planeó para nosotros.

Las circunstancias, el plan del enemigo han desvirtuado considerablemente el plan divino, pero el Señor ha enviado un rescate especial. Ahora es el momento en que probaremos manjares diferentes. Donde podremos saborear otro tipo de menú en nuestra experiencia, un menú que satisfaga completamente nuestras expectativas y más. Dios ha preparado un banquete delante de nuestros angustiadores. Ha preparado la mesa para que sus hijos sean honrados. El tiempo de la sequía pasó. El tiempo del calor que quema y deshidrata se ha convertido en un tiempo refrescante. El tiempo de la arena bajo los pies, se ha convertido en hierba fresca y verde. El panorama seco y sin vida, ahora es un paisaje. La lucha y la espera por lograr un refugio y una respuesta, se ha convertido en lugares espaciosos. Ya no más nube y fuego en el camino, ahora es el Espíritu de Dios mismo dirigiendo nuestros pasos hacia la tierra prometida.

Todo lo que por años representó un desierto , está tomando vida ahora. Ya no hay más soledad. No más caminos cerrados. No más visiones engañosas. Ahora viene el verdadero oasis. Seremos saciados.

Cristo vive en mí

«Te basta con mi gracia pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mi el poder de Cristo» 2 Corintios 12: 9.

La perfección del poder de Dios, es efectiva cuando somos débiles. Cuando bajamos los brazos y renunciamos a nuestra fuerza. Cuando dejamos nuestra propia prudencia y sabiduría a un lado y dejamos que sea Dios en nuestra circunstancia. El Señor Jesús nos enseñó claramente cuando sometió su cuerpo y derramó su sangre (entregó su naturaleza terrenal), que entonces fue resucitado el Espíritu de Dios en él.

«Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará» Marcos 8:34-35

«...Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la salvará» Lucas 9:24

«....El que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo» Lucas 14:25

Nadie lleva una cruz si no va por el camino de morir. Es necesario morir a nuestros pensamientos y maneras de vivir, de actuar. A la manera de hacer las cosas con nuestras fuerzas. Vivimos más en la carne que en el Espíritu. Pocas veces preguntamos: ¿Cómo lo haría Jesús? Porque ante cualquier circunstancia prima nuestros modos y estilos y lo peor usamos el nombre del Señor para justificar nuestras acciones.

Pablo decía «ya no vivo yo, más Cristo vive en mi». No es una gran poesía es una gran verdad que confesamos con nuestra boca, pero lejos está el corazón de que sea cierto.
La debilidad no es por enfermedad, es por negarse así mismo y dejar que el poder de Dios sea exaltado.

«No es con fuerza ni con poder, sino con mi Santo Espíritu» Zacarías 4:6

domingo, 21 de agosto de 2016

La Palabra Sembrada

Hay dos opciones: seguimos dando tumbos en la vida, como corchos en las olas del mar, sin fruto, sin destino, sin camino, sin lograr el propósito de Dios, manejados por la suposición y las emociones.. o nos alineamos con sus pensamientos, formas, estándares y voluntad para llegar a donde Dios tiene planeado llevarnos.
Seguimos INVENTANDO maneras de conseguir lo que nos ha sido dado o nos sometemos a como Dios lo quiere hacer.
Seguimos echando la culpa a otros de nuestros resultados o asumimos nuestra responsabilidad y avanzamos hacia el cumplimiento. Es nuestra decisión. Ya Dios nos dio desde antes de la creación TODO.
«HOY te doy a elegir entre la vida y la muerte, entre el bien y el mal. Hoy te ordeno que Ames al Señor tu Dios, que andes en SUS CAMINOS, y que cumplas sus mandamientos, preceptos y leyes. ASÍ vivirás y te multiplicarás y el Señor tu Dios te bendecirá en la tierra de la que vas a tomar posesión» Deuteronomio 30:15-16
Hoy les doy a elegir entre la bendición y la maldición (otra versión).
Que la luz del Señor ilumine nuestro interior y haga reverdecer la Palabra que fue sembrada en nosotros desde antes de nacer, sembrada para dar fruto de Reino. Que esa Palabra alumbre nuestro entendimiento de tal manera que la oscuridad se separe y todo lo que nos tiene velados los ojos del corazón, tenga un rompimiento total y definitivo en este día. Para que podamos avanzar hacia la meta del Supremo llamamiento. Que haya libertad de los pensamientos y presunciones que el enemigo coloca, para desviarnos y retrasar nuestro destino. Ganamos la batalla en nuestra mente. Que todo decreto del infierno sea eliminado y que nuestro ser hoy pueda encontrar de nuevo el jardín del Edén para volver a tener la comunión con el Padre y escuchar sólo su voz. Silenciamos las voces que nos llevan por caminos equivocados y creencias de oscuridad. Que por más que griten, nuestros oídos espirituales estén sordos a esas palabras. Que el Señor se revele claramente a nuestra vida y experiencia y podamos experimentar su gobierno y gloria en nosotros. Hasta hoy el enemigo maquinó, hasta hoy elaboró diseños en nuestra contra, hasta hoy se pronunció en nuestras vidas. Ahora recuperamos nuestra voluntad y la sometemos a la voluntad del Padre, que es buena, agradable y perfecta. Somos libres por el poder de la Palabra y en el nombre del Señor.

Es el poder estar en la luz

«Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, SEGÚN el poder que obra en nosotros (Efesios 3:20)

Dios es poderoso para hacer cualquier cosa que necesitemos y aún más grande y sin precedentes de lo que podamos pedir o esperar. No hay nada imposible para El, porque es Todopoderoso.

Sin embargo, esta porción bíblica nos lleva a entender que ese poder desmedido de Dios se manifiesta SEGÚN el poder que obre en nosotros. ¿Cuál es el poder que obra en nosotros? ¿El poder de la luz o de la oscuridad? ¿Nuestra carne y presunción o la verdad de Dios? ¿Operamos desde la mente de Cristo o la nuestra donde el enemigo entra y sale sin límite?

Es muy bueno y provechoso creer en que Dios puede hacer cualquier cosa por imposible y grande que parezca, pero es mucho mejor saber que este instrumento que somos cada uno de nosotros, esté listo para que fluya ese poder. De nada sirve tener una guitarra sin cuerdas, o un piano sin teclas.

Dios está esperando que el poder que sale de nuestro interior (Marcos 5:30), que no es otro que la unción del Espíritu Santo (Hechos 1:28), permita la manifestación en nuestra vida de aquellas cosas maravillosas.
Para tener ese poder, es necesario: 
Tener conocimiento de «Aquel que nos llamó» (2 Pedro 1:3).
Hacer el bien (Hechos 10:38).
Morir a nuestro ser material para que resucite el Espíritu (Mateo 14:2 y Filipenses 3:10).
Vivir en esperanza contra esperanza la cual trae gozo (Romanos 15:13).
Creer (Juan 14:12)
Conocer su verdadero nombre (Juan 14:13)
Establecer el Reino (1 Corintios 4:20)
El poder se manifiesta cuando nuestros pensamientos, planes y propósitos están en sintonía con los de Dios.
Cuando la Palabra se usa correctamente sabiendo que todo lo que decimos nos será hecho (Marcos 11:23 y Proverbios 18:21)
Cuando hacemos que se manifieste ese poder (Mateo 6:10)
Su poder se perfecciona en nuestra debilidad y no es debilidad de fuerzas, de fe, es cuando la carne mengua para que crezca El. Cuando las cosas suceden no porque las force, ni porque use un poder terrenal para que así sea, si no por su Espíritu, cuando vivo y hago por el espíritu(Zacarías 4:6).

Cuando nuestros pensamientos están en luz y no en oscuridad. Cuando se quien soy no por lo que veo en el espejo, si no lo que hay en mi hombre interior.

En conclusión, el poder SEGÚN el cual se manifiesta el de Dios, es el poder estar en la luz, en la verdad, en la voluntad del Padre,.... «Según como piensa el hombre así es él» Proverbios 23:7

viernes, 19 de agosto de 2016

Dios está cerca

Cuando Elías esperaba que lloviera, estaba orando por ello y en adoración. Mandaba una y otra vez a su criado para ver si estaba lloviendo. El esperaba agua para las siembras, agua para los animales, agua para mitigar la sequía.
De repente el criado viene con un informe: «vi una nube del tamaño de una mano» Elías entonces manda a anunciar un torrencial aguacero.
En ocasiones estamos esperando la lluvia, insistimos, oramos, adoramos a Dios esperando que se derrame sobre nosotros esa bendición. Y llegan momentos donde en lugar de esa bendición «vemos nubes» en nuestra vida. Algo oscuro. Vemos una pequeña evidencia de oscuridad. Sin embargo, la fe de Elías convirtió esa oscuridad en la certeza de una gran manifestación divina.
Hay momentos donde el enemigo nos muestra nubes oscuras en nuestro caminar, pero Dios convierte esa señal en lo que tu esperas recibir. Esa pequeña o gran señal «oscura» en nuestras vidas, es el reto de la manifestación de un Dios poderoso que viene con tu bendición en la mano. No hay mejor evidencia que Dios está cerca, cuando el enemigo quiere entenebrecer tu panorama, tus pensamientos.
Dios está anunciando en este día, que esas nubes oscuras en tu vida, serán convertidas en lluvias de bendición. El está convirtiendo la maldición en bendición. El está cambiando el orgullo por la humildad. El odio por el amor. La desilusión por esperanza. La duda por la fe. El dolor por cantos de júbilo. La soledad por gozo. La destrucción por restauración. La escasez por abundancia. La oscuridad por luz. La sequía por tierras abonadas.
Las lluvias divinas vienen sobre tu tierra para regar lo que has sembrado en oración y en fe. Tu tierra empezará a dar fruto. Esas oraciones que han salido de tu boca son semillas que has plantado en tu territorio y así como la lluvia riega la tierra para que la semilla germine y de su fruto, así es la Palabra que ha salido de tu boca, la cual no regresará vacía, porque es la Palabra del Señor que a través de su Espíritu ha colocado en tu boca con gemidos indecibles.
Levantate, anuncia la llegada de un torrencial aguacero en tu vida. La nube que estás viendo no es oscuridad, es el anuncio de que algo está por activar el fruto de tu siembra, de dar a luz. Que algo viene a tu favor.
Corre y prepárate para ese aguacero de bendiciones y respuestas que Dios está trayendo. El enemigo te hizo creer que esa nube era de oscuridad, pero Dios ha dicho «hágase la luz» y una nueva creación se evidenciará ante tus ojos. Otra vez viene el Señor con recompensa, otra vez lloverá sobre tu tierra y esta dará frutos abundantes. Otra vez verás el poder de Dios manifestarse justo ahí donde veías una adversidad. Dios convierte ese ambiente opacado en relámpagos y luces celestiales que alumbran ese nuevo aguacero, ese nacimiento en tu vida.
Detrás de esa nube, hay una bendición. Espérala porque pronto se derramara sobre ti.

De Rodillas Te Pido

Una pobre mujer vivía en una humilde casa con su nieta, que estaba muy enferma.
Como no tenía dinero para llevarla con un médico, y viendo que a pesar de sus muchos cuidados, la niña empeoraba cada día; con mucho dolor en el corazón decidió dejarla sola e ir a pie hasta la ciudad más próxima en busca de ayuda.
En el único hospital público de la región, le dijeron que los médicos no podían trasladarse hasta su casa, que ella tenía que traer a la niña para ser examinada.
Desesperada por saber que su nieta no conseguiría siquiera
levantarse de la cama se retiró y, al pasar por una iglesia decidió entrar.
Algunas señoras estaban arrodilladas hacienda sus oraciones.
Ella también se arrodilló.
Escuchó las oraciones de aquellas mujeres y cuando tuvo oportunidad, también alzó su voz y dijo:
“Hola Dios, soy yo María. Fíjese Señor, que mi nieta está muy enferma. Yo quisiera que usted fuese para allá a curarla. Por favor, Dios, anote la dirección.”
Las señoras se sorprendieron con esa oración y continuaron
escuchando.
“Es muy fácil, solamente es seguir el camino de las piedras y cuando pase el río con un puente usted entra en la segunda calle de terracería. Pasa la tiendita. Mi casa es el último jacal de esa callesita.”
Las otras señoras, que estaban pendientes de la oración se esforzaban para no reír.
Ella continuó: “Mire Dios, la puerta está cerrada, pero la llave está abajo del tapetito rojo de la entrada. Por favor Señor, cure a mi nietecita. Gracias.”
Y cuando todas pensaron que ya había acabado ella agregó: “Ah! Señor, por favor, no se olvide de colocar la llave de nuevo abajo del tapetito rojo, si no, yo no voy a poder entrar a la casa. Muchas, muchas gracias!”
Después que Doña María se fue, las demás señoras soltaron la carcajada y se quedaron comentando lo triste que es ver que las personas no saben ni orar.
Cuando Doña María llegó a su casa no se pudo contener de tanta alegría al ver a la niña sentada en el piso jugando con sus muñecas.
“¿Ya estas de pie?”
Y la niña, mirándola cariñosamente le contestó: “Un médico estuvo aquí abuelita. Me dio un beso en la frente y dijo que iba a mejorar. ¡Él, era tan hermoso abue! Su ropa era tan blanca que parecía hasta que brillaba.
¡Ah! Y Él te mandó decir, que si fue fácil encontrar nuestra casa y que iba a dejar la llave debajo del tapetito rojo como tu se lo pediste”
Dios no quiere palabras bonitas, Él quiere palabras sinceras, CREER Y MUCHA FE.



miércoles, 17 de agosto de 2016

Sal de la cueva

Ha llegado el tiempo de salir de la cueva, de salir del anonimato, pues tu tiempo se ha cumplido. Has sido forjado aún en lo más profundo de tu corazón, has pasado por un largo periodo de formación, pero llegó el momento para que salgas del anonimato, pues las naciones te están esperando, la creación ha estado gimiendo esperando tu manifestación. El cuerpo está listo para qué seas levantado como un ministro de sanidad y restauración, las naciones también esperan que lleves el mensaje con las verdades que has aprendido en lo secreto. Ahora la unción será fuerte sobre ti; tu tiempo del desierto terminó y el tiempo de la zarza ha llegado, porque hay una nueva asignación de liberación de los esclavos, sobre tu vida...




1 Reyes 19:9-11a.(DHH)
9 Al llegar, entró en una cueva, y allí pasó la noche. Pero el Señor se dirigió a él, y le dijo: «¿Qué haces aquí, Elías?»
10 Él respondió: «He sentido mucho celo por ti, Señor, Dios todopoderoso, porque los israelitas han abandonado tu alianza y derrumbado tus altares, y a filo de espada han matado a tus profetas. Sólo yo he quedado, y me están buscando para quitarme la vida.»
11 Y el Señor le dijo: «Sal fuera y quédate de pie ante mí, sobre la montaña.»

AMÉN AMÉN AMÉN....

Formación y poder

Algunos están preguntando a Dios, "porque se tarda en responder, en cumplir la promesa"?
El Señor quiere recordarnos esta mañana que el enemigo no se queda quieto cuando El viene con recompensa para nosotros. No es que el enemigo sea más grande o poderoso que Dios, es que El lo permite; lo que para nosotros es demora, para el Señor es formación y poder. En el tiempo de "demora" es cuando Dios es más claro en nuestras vidas, porque es cuando más nuestro espíritu se ocupa de buscarlo, es entonces cuando se crea esa conexión divina entre el Señor y nosotros.

Pero Él, esta mañana, responde a tu pregunta: "Entonces me dijo: "No temas, Daniel, porque desde el primer día en que te propusiste en tu corazón entender y humillarte delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y a causa de tus palabras he venido. Durante 21 días el Príncipe de Persia se me opuso.. "

La oposición de las tinieblas no hará que el Señor venga hacia ti. El cumplimiento del tiempo ha llegado. Has orado. Has esperado, Dios escuchó tu oración y mandó a sus siervos a contestarla. Ahora está llegando esa respuesta a tu vida. No importa cuántos Príncipes o entidades de las tinieblas se quieran oponer, no hay murallas que el Señor no pueda romper. No importa que tantas artimañas el enemigo haya creado para desviar o detener la venida del Señor sobre tu circunstancia, pero No hay diseño que no sea roto por el poder del Señor.

El tiempo de espera ha sido un tiempo de preparación para que recibas en gloria su respuesta. Dios viene con lo tuyo porque escuchó tu oración desde el primer dia.

Es tu tiempo






"En aquel día levantaré el tabernáculo caído de David, Repararé sus brechas, Levantaré sus ruinas, Y lo reedificaré como en el tiempo pasado, Para que tomen posesión del remanente de Edom Y de todas las naciones donde se invoca Mi nombre," Declara el SEÑOR, que hace esto. Vienen días," declara el SEÑOR "cuando el arador alcanzará al segador, Y el que pisa la uva al que siembra la semilla; Cuando destilarán vino dulce los montes, Y todas las colinas se derramaran con vino dulce. Restauraré el bienestar (Haré volver a los desterrados) de Mi pueblo Israel, Y ellos reedificarán las ciudades asoladas y habitarán en ellas ; También plantarán viñas y beberán su vino, Y cultivarán huertos y comerán sus frutos. Los plantaré en su tierra, Y no serán arrancados jamás de la tierra Que les he dado," Dice el SEÑOR tu Dios" (Amos 9:11-15)

Tiempos de restauración y de recuperación. En que lo perdido llegue a tus manos de nuevo. Tiempo en que lo que está caído vuelva a levantarse. Tiempo de restitución y posicionamiento. Tiempo de promoción y de aceleración.

domingo, 14 de agosto de 2016

Volver a tomar posesión

Proverbios 29: 4 «El rey con la justicia afianza la tierra, pero el hombre que acepta soborno la destruye. 5 El hombre que anula a su prójimo tiende una red ante sus pasos.…»

Un país que es gobernado por un hombre que no tiene temor de Dios, jamás liderará en rectitud, ni trabajará para su pueblo si no para si mismo y sus propios intereses. La justicia no lo acompaña, sus títulos y mucha palabrería jamás comprarán la paz, pues este fue un regalo que El Señor nos dejó, pero ¿como obtenerla quienes ni siquiera lo conocen?

Tristemente vemos como la política está siendo usada por el enemigo como canal de maldición de la tierra. No se tiene criterio para nombrar las personas que tendrán en sus manos la dirección del país. Tal es el caso de lo que estamos viviendo con el ministerio de educación.

Y mientras se pierde tiempo en debates y reuniones, el enemigo distrae la atención para apoderarse del territorio y de los principios del pueblo.

Es realmente preocupante que estemos bajo el gobierno de las tinieblas.

Se necesita el ejército de Dios, que se levante a establecer la luz y a exigir que las tinieblas retroceden en nuestro país. Es necesario volver a tomar posesión de lo que Dios nos entregó y que el diablo disfrazado de corbata y de títulos quiere plagiar.

Esta tierra es nuestra y por tanto, damos una contraorden al enemigo invalidando sus decretos y normas que favorecen la distorsión de la verdad. Ahora mismo ponemos fin en el poderoso nombre del Señor y por el poder de su Palabra, a todo diseño que las tinieblas quieran imponer en nuestro país. Lo que pisamos es nuestro por herencia del Reino y todo usurpador de nuestro territorio le ordenamos que salga ahora. Y que entregue los valores, las riquezas, la paz, los recursos y todo lo que se ha robado. Que se haga la Luz!!!

Hoy mismo le prometo

"Regresen al refugio, ustedes prisioneros, que todavía tienen esperanza. Hoy mismo les prometo que les daré dos bendiciones por cada dificultad " (Zacarías 9:12) NTV

Aunque se guarda esperanza de una respuesta o solución a las situaciones que se puedan estar viviendo, muchos se sienten prisioneros. No saben como avanzar, la espera los está consumiendo, no hay un camino claro, de repente vienen pensamientos de que no sucederá, que estás engañad@ esperando que pase algo en esa situación. Las circunstancias muestran cada vez más menos esperanzas. Pareciera que todo se murió alrededor, que nada funciona.

Sin embargo, el Señor nos dice HOY que por cada dificultad nos dará el doble de bendición. Así que ser prisioneros de la esperanza en medio de algo que parece no avanzar, nos trae como recompensa el doble.

Sigue creyendo aún en medio de lo que no sabes o no ves como sucederá. Dios es poderoso e insospechable. Un "de repente " vendrá sobre tu vida.

Tú esperanza trae fruto doble

«HOY LES HAGO SABER QUE POR CADA DIFICULTAD LES DARÉ EL DOBLE DE BENDICIÓN» Zacarías 9:12

El Señor está anunciando tiempo y ocasión para su pueblo que ha venido prisionero de una esperanza.

Para aquellos que a pesar de las dificultades y aunque a veces se han caído en la fe, siguen ahí pegados de algo que les muestre un cambio. Y aunque han esperado pareciera que todo se ve más oscuro, más lejano.

Muchos han estado esperando literalmente en medio de la oscuridad, donde prácticamente han estado encuevados porque la oscuridad es tanta que el temor ha venido a sus vidas y ni siquiera saben que camino tomar.

Pero Dios está poniendo los últimos detalles para recompensarte. Dios está haciendo milagros creativos, retoques, reparaciones, en el cuerpo, en las circunstancias, en el hogar. Dios está restaurando relaciones, pero éstas van a ser diferentes, no serán como antes porque el Señor está haciendo cosas nuevas.

Dios está trayendo luz en medio de la oscuridad. Donde a gritos se ha pedido restauración, el Señor no sólo lo hará si no que dará el doble de lo que esperas.

Años de espera y decepción, frustración serán restaurados en un instante. De la noche a la mañana vendrá ese cambio significativo en tu vida. Salmo 30:5 «el llanto puede durar toda la noche, pero a la mañana vendrá el grito de alegría»

Los tiempos de restauración y recompensa por haber guardado la esperanza en medio de la dificultad, han llegado. Dios anuncia los tiempos, en los cuales nos hace entendidos. Este es el momento de Dios. «aunque pareciera tardar sin duda vendrá» Habacuc 2:2

Este es el tiempo en el que Dios quiere que estemos con expectativa gozosa porque es el tiempo en que ha decidido actuar. 1 crónicas 12:32: «Y de los hijos de Isacar, doscientos principales, entendidos en los tiempos, y que sabían lo que Israel debía hacer»

La esperanza es el poder que obra en nosotros, para que Dios se manifieste. Efesios 3:20 «Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros»

En aquellas áreas que por muchos años de decepción, marcaron mentiras del enemigo en el corazón del pueblo, trayendo angustia, desesperación... Es donde Dios mostrará su gloria. Juan 10:10 «El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia» Está abundancia está a punto de manifestarse. Así como el Señor multiplicó los panes y los peces, al punto de darles de comer y dejarlos satisfechos, pero aún así sobraron canastas. Así mismo en eso tan poco que tienes porque el enemigo te arruinó y te quitó, ahí es donde más gloria vas a ver. Te va a dar el doble. En el hogar, con tus hijos, en el ministerio, la economía, los sueños....
Donde hay una continuidad en la ruptura de la fe, de la espera, en aquellas áreas específicas, es donde el enemigo más ha obrado porque están íntimamente relacionadas con el destino que El Señor tiene para ti. Pero es lo que Dios está a punto de restaurar. El va a cambiar la maldición en bendición. Eso precisamente que el diablo usó para dañarte, es lo que Dios usará para honrarte y bendecirte. Génesis 50:20 «Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente»
Tu esperanza trae fruto doble.

miércoles, 10 de agosto de 2016

El Señor lo ha hecho

"Jehová empobrece, y él enriquece; abate y enaltece." 1 Samuel 2:7




Todos mis cambios provienen de Aquel que nunca cambia. Si me hubiese vuelto rico, debí haber visto Su mano en ello, y debí haberlo alabado; he de ver igualmente Su mano si empobrezco, y he de alabarle de todo corazón. Cuando bajamos en el mundo, es por el Señor, y por ello debemos tomarlo pacientemente: cuando subimos en el mundo, es por el Señor, y hemos de aceptarlo agradecidamente. En cualquier caso, el Señor lo ha hecho, y está muy bien.

Parecería que la manera de operar del Señor es de abatir a aquellos que tiene la intención de enaltecer, y de desnudar a los que tiene la intención de vestir. Si es Su manera de hacerlo, entonces es la manera más sabia y la mejor. Si estoy experimentando ahora el abatimiento, haría bien en regocijarme, pues veo en ello el prefacio del enaltecimiento. Entre más seamos humillados por la gracia, más seremos exaltados en gloria. Ese empobrecimiento que será tornado para nuestro enriquecimiento, ha de ser bienvenido.

Oh Señor, últimamente Tú me has abatido, y me has hecho sentir mi insignificancia y mi pecado. No es una experiencia agradable, pero te suplico que la conviertas en algo benéfico. ¡Oh, que de esta manera me habilites para soportar un mayor peso de deleite y de utilidad; y cuando esté listo para ello, entonces concédemelo, por Cristo nuestro Señor! Amén.

Tú puedes lograrlo

¿Hasta cuándo me despreciará este pueblo? ¿Nunca me creerán aún después de las señales milagrosas que hice entre ellos? Números 14:11

Cuando Moisés envió a los espías a la tierra prometida. Estos llegaron con un informe desalentador. La tierra era buena fluía leche y miel, pero vieron gigantes....los Anaquitas.

La pregunta que Dios hace en el versículo, demuestra claramente cual era la situación aquí. El asunto no es que en la tierra estuvieran los Anaquitas. El problema es que los israelitas no creyeron que Dios podía entrarlos a la tierra como El había prometido.

Cuando vemos los gigantes o las imposibilidades, no estamos creyendo en Dios. Hemos olvidado las veces en que el Señor obró a nuestro favor. Miramos los logros desde nuestra posibilidad y no desde la de Dios. Deseamos lo sobrenatural pero creemos que lo podemos obtener desde lo natural.

Cuando Dios te da una promesa no es porque tú puedes lograrlo, es porque El puede hacerlo. «no andamos por vista si no por fe»

Es tiempo

Llegó el tiempo de romper los límites. De rebasar los récords espirituales y de desmentir lo que el enemigo dice de tu vida.

Durante 40 años los israelitas estuvieron dando vueltas en un desierto de incertidumbre, de carencias, de imposibilidades. Salieron de Egipto con una promesa y en aire triunfal, pero a pocos días de camino el faraón no se dio por vencido y fue a perseguirlos para esclavizarlos de nuevo. Moisés abrió el mar y vieron lo que Dios hizo por ellos.

Sin embargo, los años de esclavitud crearon en ellos una mentalidad de esclavos, de sometimiento, de carencias, imposibilidad, temor... en ellos no cabía la promesa, en sus mentes no se podía dibujar la bendición, sólo los gigantes.

Cuando pasaron el Jordán, se encontraron frente a las murallas de Jericó, es entonces cuando el Señor les dice circunciden su corazón.

Lo que les impedía entrar a la tierra prometida era esa muralla y debían derribarla.

Es tiempo de derribar esas murallas que el enemigo ha asegurado delante de nosotros, es el momento de poseer esa tierra. Y entender que no hay límites que tu no puedas romper de la mano de Dios. No te detengas ante la imposibilidad, avanza, Dios abrirá ríos y mares, hará llover del cielo lo que necesites, someterá a los gigantes, derribará los muros y hará lo que sea pertinente. El sólo quiere que avances, que no te detengas.

martes, 9 de agosto de 2016

La razón quita la revelación y el poder

Si Abraham hubiera razonado su vejez respecto a ser padre de multitudes no lo hubiera visto.

Si Sara hubiera razonado su matriz muerta respecto a tener un hijo jamás lo hubiera abrazado.

Si Moisés hubiera razonado una vara respecto a un mar, jamás se habría abierto.

Si Josué hubiera razonado del Jordán desbordado respecto a los pies de los sacerdotes, este no se hubiera detenido. Si también hubiera razonado unas murallas altas y bien aseguradas respecto a las vueltas, los gritos, el toque de trompeta para que se vinieran abajo no habrían entrado a la tierra prometida.

Si David hubiera razonado la estatura del gigante, su experiencia, sus palabras, su armamento respecto a las 5 piedras y la honda jamas lo habría vencido.

Si Jesús hubiera razonado la Cruz, el sacrificio y su inocencia respecto a morir por un poco de pecadores, que además después de todo lo negarían, jamás se hubiera completado la redención.

Ningún hombre de la Biblia que venció, razonó, sólo obedeció.

No hay barreras

Cuando el Señor Jesús resucitó fue a buscar a Pedro y lo encontró haciendo lo mismo que hacía cuando lo llamó... estaba pescando.

Pedro despreció el plan que El Señor Jesús le había mostrado. Se metió tanto en las emociones con el tiempo que estuvo con el Señor, que se olvidó del diseño establecido para él. El Señor Jesús le dijo que él era la piedra angular de la Iglesia. Claramente la religión de Pedro no le permitió entender lo que eso significaba. Sus emociones estaban por encima, tratando de impedir que la misión de Jesús se cumpliera. Que fuera crucificado, pero fue capaz de negarlo tres veces.

Así nos pasa a muchos de nosotros. Nos concentramos más en lo que sentimos, en lo que nos han hecho, lo que nos ha pasado, que nos desconcentramos del plan divino y verdadero, del propósito y volvemos atrás a hacer lo mismo y a vivir lo mismo, sólo porque las cosas no salieron como pensábamos. Mantenemos patrones de conducta, repitiendo lo mismo tratando que nos funcione algo para nuestra vida, pero no nos damos cuenta que es donde y como Dios nos ha dicho.

Jesús había muerto, ¿Qué hay después de la muerte? Nada para algunos, todo para el Señor. No hay barreras que las circunstancias puedan poner a su plan. Lo que El dijo será aunque se haya muerto.

Una de las armas más poderosas que usa el enemigo es el desánimo. El quiere que perdamos el enfoque, porque sabe que un hijo de Dios con enfoque, es un rey gobernando y estableciendo en esta tierra. Un rey con poder. Un canal que Dios está usando. Un instrumento en manos de Dios. Un transformador de ambientes y de circunstancias.

Las dificultades, las situaciones adversas son una desconcentración que el enemigo provoca, para que perdamos el camino de gloria y de victoria.

Simplemente dejemos atrás lo que nos ata y avancemos hacia lo que Dios nos ha prometido. Aunque todo se vea revolcado y creamos que no hay esperanza, sigamos parados donde Jesús nos puso, él es experto en resurrección.

La sunamita regresó donde el profeta a pedirle que resucitara a su hijo. Ella creyó en lo que se le había dado.

Abraham iba a sacrificar a Isaac, aunque Dios se lo había ordenado, él sabía que lo que Dios le había prometido lo cumpliría así tuviera que resucitar a su hijo.

Aaron como las otras tribus, presentó una vara seca ante el Altar, porque estaba seguro que él era quien Dios había llamado y ante la murmuración del pueblo y su agresión, Dios la reverdeció.

No hay desierto al que Dios no pueda enviar ríos y reverdecer.
No hay barreras que él no pueda derribar.
No hay circunstancia que el no pueda transformar.
No hay muerto que El no pueda resucitar
No hay Palabra que Él no pueda cumplir
No hay promesa que Él no pueda manifestar
No hay plan que él no pueda llevar a cabo
No hay corazón que él no pueda transformar.

Obediencia

"Mujeres, estén sujetas a sus maridos, COMO CONVIENE EN EL SEÑOR" Col. 3:18

La autoridad dada por el Señor al hombre, es más una responsabilidad de dar cuentas al Señor por su esposa y familia. La orden que el Señor dio en el jardín del Edén de no comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, se la dio a Adán y no a Eva. Y cuando pecaron fue a Adán a quien pidió cuentas. Precisamente por ser la cabeza.

Esto no exime a la mujer de una responsabilidad delante de Dios, pues esta misma escritura dice como es que la mujer debe sujetarse al hombre... "como conviene en el Señor ". Si no conozco a Dios, tampoco se que es lo que CONVIENE.

Hay cosas que porque vienen de una autoridad, No convienen aceptarlas. Debemos tener juicio santo para determinar que es de Dios Y que no. Y esto es para todo ámbito donde debemos someternos a una autoridad, la cual está puesta por Dios, precisamente para hacer cumplir la ley. Vigilar que así sea, no para violarla. Un jefe es una autoridad, pero esa posición no le da derecho de ir contra la integridad y los principios de sus empleados o contra la ley.

Un esposo que no esta sujeto a la voluntad del Padre, está violando la ley divina.

Al Señor no le conviene una mujer sujeta a la mentira, a la injusticia, al desorden espiritual, al engaño, la manipulación, la carne,.....
La mujer también es heredera del Reino y no hay excusa de caminar contrario a la voluntad de Dios, porque la autoridad lo hace. La sujeción está basada en la premisa de un hombre sujeto al Padre. El principio de sujeción está determinado por la obediencia. Para eso nos hizo la ayuda idónea, para ayudar al hombre a que lo que Dios quiere se cumpla en todos los ámbitos.

Cristo obedece al Padre, el hombre a Cristo y la mujer al hombre. Si el hombre se sale del conducto regular, no queda más que obedecer a la siguiente cabeza que es Cristo.

Dios quiere que la mujer también haga su voluntad, sea obediente y atienda a la sana doctrina.

Pablo dijo claramente "es mejor obedecer a Dios que a los hombres"