domingo, 25 de septiembre de 2016

Estamos en tiempo de Dios

«Alégrense, habitantes de Jerusalén! ¡Alégrense en el Señor su Dios! Pues la lluvia que él envía demuestra su fidelidad.
Volverán las lluvias de otoño, así como las de primavera» Joel 2:23





El Señor nos permite entender lo que Él habla en el cielo, usando lo que tenemos en la tierra. La bendición la toma como lluvia y usa las estaciones para mostrarnos los tiempos. Es necesario discernir lo natural para entender lo espiritual. Estamos en tiempo de primavera, los árboles en flor así nos lo anuncia. Tiempo de la lluvia temprana y la tardía. Tiempo de manifestarse lo que Dios habló y que ha tardado y tiempo de empezar a recibir lo que ha anunciado.

«Decía también a las multitudes: Cuando veis una nube que se levanta en el poniente, al instante decís: ``Viene un aguacero, y así sucede. Y cuando sopla el viento del sur, decís: ``Va a hacer calor, y así pasa» Lucas 12:54-55

El Señor llamó hipócritas a los que saben discernir el tiempo en la tierra y no en el cielo. Tener una comunión constante con el Señor nos debe llevar a que Dios nos hable a través de los fenómenos naturales en la tierra también. El dijo «Ustedes dicen que faltan 4 meses para la cosecha, pero yo les digo levanten sus ojos y miren los sembrados, la cosecha ya está madura» Juan 4:35

Alégrate como dice esta porción y espera con expectativa gozosa lo que Dios trae sobre tu vida, así como están floreciendo los árboles, también florecerá tu vida en este tiempo.

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