martes, 29 de noviembre de 2016

DILE A MI PUEBLO QUE MARCHE

Dios le dijo a Moisés, dile a mi pueblo que marche. En este instante Dios le dice a la persona que esta leyendo este mensaje, pon tu fe en marcha por que para el que cree todo es posible. Dile a tu fe que marche, hoy es el día de tu milagro.

Isaías 54:12 al 17
Tus ventanas pondré de piedras preciosas, tus puertas de piedras de carbunclo, y toda tu muralla de piedras preciosas.
Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos.
Con justicia serás adornada; estarás lejos de opresión, porque no temerás, y de temor, porque no se acercará a ti.

Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá.
He aquí que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir.
Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.



domingo, 30 de octubre de 2016

PUERTAS PARA EL PUEBLO DE DIOS Y MINISTROS

Dios abre una puerta que nadie puede cerrar en tu camino (Apocalipsis 3:8)
El Señor en este tiempo está abriendo puertas donde no hay. Caminos, sendas para que puedas empezar a caminar hacia la promesa (Isaías 43:19)
Ha llegado el momento donde tu fidelidad, fe, espera, será honrada por Dios. Te has caído, has tenido momentos de incredulidad, pero aún así te has vuelto a levantar para creer. Y esto lo ha visto el Señor. Hay puertas que el enemigo te había asegurado para que no entraras en la promesa. Pero no hay barricada, muro, fortaleza, nada que pueda detener en este tiempo la acción de Dios (Josué 6:16-17). Él te entregará la puerta de tus enemigos.
El Señor te quiere sorprender en este tiempo con cosas que no has pensado que sean posibles ver en tu vida. Con cosas que no oíste que pudieran suceder, que ni siquiera pensaste o soñaste que te podían pasar. (1 Corintios 2:9)
Por esas puertas que Dios está abriendo, pasarán, desfilarán tus enemigos, aquellos que se burlaron de ti, que te criticaron, que se creyeron más espirituales que tu para juzgarte, aquellos que no creyeron en ti, vendrán, porque serán obligados por el Señor a postrarse ante ti y reconocer que él te ha amado (Apocalipsis 3:9)
Estas puertas te están llevando a lugares espaciosos, donde no tocarás más la arena del desierto, si no que los pastos verdes estarán bajo tus pies y los frutos de la tierra será lo que comas. Dejarás de comer Maná para empezar a comer y disfrutar de tu bendición (Josué 5:11-12)
Estas puertas se abren para que de la tierra brote tu justicia y salvación (Isaías 45:8) porque a Dios ya le desagrada como humo en la nariz lo que tus enemigos han hecho contigo, por eso te hará justicia y el juicio vendrá sobre ellos, haciendo que sufran en su propia carne las acciones que han cometido (Isaías 65:6). Ellos sembraron vientos, cosecharan tormentas. Rindieron culto a ídolos y levantaron altares para adorar a otros dioses y con esto te humillaron, por lo tanto estos dioses y altares serán destruidos. La seguridad y el poder fue el dinero, los tesoros que tenían, pues el Señor se los arrebatará. Ofrecieron Holocausto y tributos que no agradaron a Dios y por eso los expulsará de su casa. Compraron amantes y se prostituyeron, entonces serán avergonzados públicamente. Los dejará solos hasta que reconozcan su culpa. Se burlaron del profeta y lo trataron como necio. El Señor lo envió para advertirles con numerosas visiones para sacarlos de Egipto, pero no quisieron escucharle. Buscaron pastorear ovejas, pero el Señor les dio una esposa y a través del profeta salvó a su descendencia de Egipto, fueron protegidos por el mismo profeta, pero le amargaron el corazón a Dios por los desprecios y acciones con que trataron a su profeta. Por tanto, hay sentencia sobre ellos y su descendencia. Los someterá hasta que se vuelvan a Él y se arrepientan, porque violaron el pacto que Dios tenía con ellos (Óseas capítulos 6 al 14 NTV)
Por tanto, las puertas que el Señor abre hoy, te llevarán a la honra, la paz, la exaltación, el renombre, la fama y la justicia.
Nada ni nadie se podrá oponer más a lo que está por hacer el Señor en este tiempo. Dios anuncia que esta semana empezarán a abrirse puertas que nunca imaginaste que se abrirían, justamente en aquellas áreas donde más has sido golpead@, donde más has luchado, donde más has sufrido. El correrá la cortina de tu morada y te mostrará lo que está haciendo. El correrá las cuerdas y las estacas de tu tienda para que te extiendas y ya no haya ninguna limitación (Isaias 54:2-3)
Estas puertas son el cambio de un estado a otro. La tribulación se convertirá en gozo. El luto en danza. El silencio en canción de alegría. La amargura en un dulce sentimiento. La oscuridad en luz. La derrota en victoria. La vergüenza en honra. La humillación en exaltación.
El Señor mostrará quien es quien en este tiempo y lo hará para que le alaben y reconozcan que Él es el Señor de los cielos y de la tierra. Que su voluntad en el cielo, se hace en la tierra (Mateo 6:10)

La Semilla que Dios activa

La promesa es una semilla que Dios activa en nuestra vida. Lo que debemos preguntarnos hoy es ¿que hacemos con esa semilla?
El sembrador la siembra y pacientemente espera que venga la lluvia de otoño y de primavera y que dé sus maravillosos frutos dice:Santiago 5:7.
Sin embargo, nosotros enviados a labrar y cuidar nuestra tierra como lo dice el Señor en Génesis 2:15. La sembramos hoy y queremos el fruto mañana. No cuidamos la semilla, no la protegemos de los chulos y la desarraigamos cada vez para probar en otro terreno. Esta semilla de esta manera, no dará fruto.
El Señor quiere que creas, hables y esperes conforme a lo que te ha dicho. Que seas fiel a Él, que te despiertes y dejes de dormitar en la ignorancia y en la impaciencia y que tomes acción con expectativa gozosa como lo hace el sembrador. Lo que Dios sembró en ti a través de sus promesas, es lo que vas a recoger. Aunque aun no lo veas, recuerda que la semilla bajo tierra, donde no lo ves, es que se desarrolla. De repente brotará ese pequeño tallo evidenciando vida en aquello que has esperado.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Nos ayudan a bien

Las experiencias, las personas y todo aquello que ha pasado por nuestra vida, dejando aparentemente un "sin sabor", son simplemente los elementos aplicativos a un avance y una mayor madurez espiritual. No desprecies nada de esto, pues es lo que ha hecho que te hayas esforzado en encontrar la verdad y sobre todo en relacionarte mejor con Dios, entrar a su recámara y conocerle más.




"TODAS LAS COSAS NOS AYUDAN PARA BIEN, A LOS QUE AMAMOS AL SEÑOR "
Gracias Señor porque los momentos de dificultad nos han enseñado más de ti.

Los guiará a toda verdad

"Pero cuando El, el Espíritu de verdad venga, los guiará a toda la verdad, porque no hablará por Su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber lo que habrá de venir" Juan 16:13

Tener al Espíritu de Dios en nosotros, nos permite:
Saber siempre la verdad en todo, porque la verdad está en Dios. No importa cuán bien presentada sea una mentira, quien tiene al Espíritu Santo sabrá si algo es verdad o es mentira.
Aunque se grite fuertemente un chisme o una murmuración, siempre sabemos que es real y que no lo es.
Podemos desnudar a los falsos profetas.
Caminar en dirección correcta a lo que Dios quiere, aunque parezca una locura.
Andar en luz aunque estemos rodeados de tinieblas.
Reconocer quien es quien en el Reino.
Evitar que seamos manipulados.
Hablar la verdad delante de los demás, sin dejarnos influenciar por nadie.
Tener un sólo camino delante siempre, sin tener que estar decidiendo entre dos encrucijadas.
Apartarnos de los que causan divisiones y no siguen a Cristo si no a sus propios deseos.
Decidir correctamente entre lo que es bueno o es malo.
Compartir una verdad sin copiar de nadie una revelación, siendo genuinos en lo que el Espíritu está hablando.
Caminar entre espinos, sin que estos nos lastimen.
Ser un instrumento sonoro, que cualquiera puede tocar una melodía y sacar una mejor canción de nosotros.
En conclusión, ser un verdadero instrumento de Dios en esta tierra y no un instrumento del enemigo.
"No todo el que dice Señor, Señor, entrará al Reino de los cielos"
¿Lo que estás haciendo, diciendo, creyendo, compartiendo... viene de Dios o viene de la contaminación, infiltración, chisme, mandamiento de hombre, murmuración, criterio propio..... DE LAS TINIEBLAS?
"Por sus frutos los conocerán"

lunes, 24 de octubre de 2016

Estoy contigo para guardarte

"Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová." Jeremías 15:20.

La firmeza en el temor y la fe en Dios, hará al hombre como un muro de bronce que nadie puede derribar o romper. Únicamente Dios puede hacer así al hombre; pero necesitamos hombres así en la iglesia, y en el mundo, y especialmente en el púlpito.

Contra intransigentes hombres de la verdad, esta época de imposturas luchará tesonera-mente. Nada parece ofender tanto a Satanás y a su simiente como la resolución. Ellos atacan la santa firmeza de la manera que los asirios sitiaban las ciudades fortificadas. La dicha es que ellos no pueden prevalecer contra hombres a quienes Dios ha fortalecido en Su fuerza. Llevados por todas partes por todo viento de doctrina, otros sólo necesitan ser soplados y son transportados lejos; pero aquellos que aman las doctrinas de la gracia, debido a que poseen la gracia de las doctrinas, permanecen firmes como rocas en medio de mares enfurecidos.

¿De dónde proviene esa firmeza? "Yo estoy contigo, dice Jehová": esa es la verdadera respuesta. Jehová salvará y liberará a las almas fieles de todos los asaltos del adversario. Ejércitos están en contra nuestra, pero el Señor de los ejércitos está con nosotros. No nos atrevemos a movernos ni una pulgada, pues el propio Señor nos sostiene en nuestro lugar, y allí permaneceremos para siempre.

Sembradores de luz

"Luz está sembrada para el justo, y alegría para los rectos de corazón." Salmo 97:11

La justicia es a menudo costosa para el hombre que la guarda a pesar de todos los riesgos, pero al final cubrirá sus propios gastos, y producirá una ganancia infinita. Una vida santa es como sembrar la semilla: mucho es desparramado y aparentemente queda enterrado en el suelo, para no ser recogido nunca más. Estamos equivocados cuando esperamos una cosecha inmediata; pero el error es muy natural, pues parece imposible enterrar a la luz. Sin embargo, la luz está "sembrada", dice el texto. Yace latente: nadie puede verla. Estamos completamente seguros que un día ha de manifestarse.

Estamos plenamente seguros que el Señor ha establecido una cosecha para los sembradores de luz, y ellos la segarán, cada hombre para sí. Entonces vendrá su alegría. Gavillas de gozo por semillas de luz. Su corazón era recto delante de Dios, aunque los hombres no les daban crédito por ello, sino que incluso los censuraban: eran justos, aunque quienes los rodeaban los denunciaban como severos. Ellos tenían que esperar, como el labrador espera el precioso fruto de la tierra: pero la luz fue sembrada para ellos, y la alegría estaba siendo preparada en su nombre por el Señor de la cosecha.

¡Valor, hermanos! No necesitamos tener prisa. Poseamos a nuestras almas en paciencia, pues pronto nuestras almas poseerán luz y alegría.

Sus planes son de bienestar

"Ensancha tu territorio no te limites"

Lo que hacia que Jesús no tuviera límites en nada, es que él estaba en el Padre y el Padre estaba en él. Para que esta unidad sea genuina, es necesario que nuestros pensamientos, palabras y acción estén alineados con EL. La división hace que nada prevalezca. Dios puede haber anunciado o prometido algo, pero nuestra alineación hace que estemos en el lugar y tiempo de Dios.

Si tenemos esquemas en nuestra vida por experiencia, conceptos, tradición o por falta de conocimiento ¿como podrá EL entregarnos lo que tiene para nosotros, Si sus pensamientos son más altos que los nuestros. Sus planes no son negativos si no de bienestar. Y su vino no se derrama en odres viejos?

Los límites no los tiene Dios, están en nosotros.

sábado, 22 de octubre de 2016

𝔼𝕝 𝔻𝕚𝕠𝕤 𝕢𝕦𝕖 𝕣𝕠𝕞𝕡𝕖 ℝ𝕖𝕘𝕝𝕒𝕤

No puede ser que tengas una guerra y que al final salgas con las manos vacías, con lo mismo o con menos de lo que entraste en ella. Las guerras son para posicionarte y entregarte lo que el enemigo ha querido quitar. No te conformes con menos. Pelea tu batalla con los ojos puestos en la victoria y en un final mejor de lo que puedas esperar.
Una mejor persona serás. Tendrás un mejor matrimonio. Dios te dará una pareja mejor, unos hijos más devotos de Dios. Un trabajo mejor remunerado. Una honra mayor delante de tus enemigos. Un final que no esperas. Porque Dios siempre da el doble por cada dificultad. (Zac 9:12)
"Somos MÁS que vencedores, por medio de Aquél que nos amó"


Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza; hoy también os anuncio que os restauraré el doble.

𝕋𝕦 𝕚𝕟𝕥𝕖𝕘𝕣𝕚𝕕𝕒𝕕 𝕤𝕖𝕣á 𝕡𝕣𝕠𝕓𝕒𝕕𝕒

Dios hace un milagro, nos cuida, nos guarda y, en lugar de agradecerle, nos quejamos, y no vemos lo que Dios ha hecho… y si tú no puedes ver lo que Dios ha hecho, lo próximo que va a pasar es que vas a dejar de reconocerlo, en medio de tu desierto.
Tú no necesitas un milagro más. Basta con que reconozcas la presencia de Dios, y los milagros van a llegar como quiera.

Si ya has salido de Egipto, y has visto la mano poderosa de Dios, y tienes una promesa de ir a un mejor lugar, lo que tienes que hacer es seguir con la misma premisa con la que saliste: Si su presencia no va contigo, mejor que no te saque.

El problema es que, en medio de aquel desierto, el pueblo de Israel se olvidó de la presencia de Dios, le tentaron, pelearon con él. ¿De qué se quejó el pueblo de Israel? ¿Cuál fue su duda? ¿Cómo limitaron a Dios? Cuestionando si realmente Jehová estaba o no con ellos.


Limitamos a Dios, cuando no damos por buena su palabra, cuando no la aceptamos como real en nuestra vida, cuando cuestionamos su amor, pensando: Si Dios realmente me amara tanto, no estaría pasando por lo que estoy pasando.
Cuestionamos el amor de Dios ante problemas económicos, ante momentos difíciles, ante un desamor, olvidándonos que, hace dos mil años atrás, él derramó el más grande amor en la cruz del Calvario.


El enemigo puso a prueba la integridad de Job. En un periodo de nueve meses, Job perdió muchas cosas, pero en ningún momento perdió su integridad. Su esposa le cuestionó: ¿Aún retienes tu integridad? Y añadió: Maldice a tu Dios, y muérete. Perder la integridad, hubiese sido maldecir a Dios. Job dijo un sinfín de cosas, pero las dijo, alabando a Dios. Job dijo: Jehová dio, Jehová quitó, sea el nombre de Jehová bendito. No fue Dios quien le quitó, pero aquello fue un momento de adoración.


A través de toda tu vida, tu integridad será probada. Pasarás por situaciones que te harán dudar de la presencia de Dios en tu vida. Y será entonces que tendrás que decidir si limitarás la manifestación del poder de Dios en tu vida, dudando de su propósito en tu vida, dudando de su presencia y su cuidado para contigo. Si dudas, lo único que Dios puede hacer contigo es permitirte que des vueltas en el desierto. Y, aun si lo hicieras, Dios es tan misericordioso que estaría contigo, cuidándote en el desierto, porque su propósito para contigo no ha cambiado, y es llevarte a la tierra prometida.

martes, 18 de octubre de 2016

Jehová ha remitido tu pecado

"Porque yo vivo, vosotros también viviréis." Juan 14:19.

Jesús ha vuelto la vida de los creyentes en Él tan cierta como la Suya. Con la misma certeza que vive la cabeza, los miembros vivirán también. Si Jesús no hubiera resucitado de los muertos, entonces nosotros estaríamos muertos en nuestros pecados; pero como Él resucitó, todos los creyentes han resucitado en Él. Su muerte quitó nuestras transgresiones y soltó las amarras que nos retenían bajo sentencia de muerte. Su resurrección certifica nuestra justificación: hemos sido absueltos, y la misericordia dice: "También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás."

Jesús ha hecho la vida de Su pueblo tan eterna como la Suya. ¿Cómo podrían morir los miembros en tanto que Él viva, viendo que son uno con Él? Porque Él no muere más, y la muerte no tiene dominio sobre Él, ellos tampoco regresarán más a las tumbas de sus viejos pecados, sino que vivirán para el Señor en vida nueva. Oh creyente, cuando estés bajo gran tentación, y tengas miedo de caer un día por mano enemiga, que esto te dé seguridad. No perderás nunca tu vida espiritual, pues está escondida con Cristo en Dios. Tú no dudas de la inmortalidad de tu Señor; por tanto, no pienses que te dejará morir, puesto que eres uno con Él. El argumento para tu vida es Su vida, y por eso no puedes tener ningún temor; por tanto, descansa en tu Dios vivo.



Recompensa

"Mas el que teme el mandamiento será recompensado." Proverbios 13:13.

El santo temor de la Palabra de Dios experimenta un notable descuento ahora. Los hombres se consideran más sabios que la Palabra del Señor, y se sientan para juzgarla. "Pero yo no hice así, a causa del temor de Dios." Nosotros aceptamos al Libro inspirado como infalible, y demostramos nuestra estimación por medio de nuestra obediencia. No sentimos terror de la Palabra, sino que tenemos un temor filial de ella. No tenemos miedo de sus castigos, porque tenemos temor de sus mandamientos.

Este santo temor del mandamiento produce la tranquilidad de la humildad, que es mucho más dulce que la temeridad del orgullo. Se convierte en un guía de nuestros movimientos; una traba cuando vamos cuesta abajo, y un estímulo cuando vamos ascendiendo. Preservados del mal y conducidos a la justicia por nuestra reverencia al mandamiento, adquirimos una quieta conciencia, que es una fuente de vino; un sentido de libertad de la responsabilidad, que es como vida de entre los muertos; y una confianza de agradar a Dios, que es el cielo aquí abajo. Los impíos podrán ridiculizar nuestra profunda reverencia por la Palabra de Dios; ¿pero qué importa eso? El premio por nuestro supremo llamamiento es suficiente consuelo para nosotros. Las recompensas de la obediencia escarnecen las burlas del escarnecedor.

Tiempos ideales para la siembra

"Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán" Salmo 126:5

Los tiempos de llanto son ideales para la siembra: no queremos que la tierra esté demasiado seca. Las semillas remojadas en las lágrimas de una ansiedad sincera brotarán más rápidamente. La sal de lágrimas llenas de oración darán a la buena semilla un sabor que las protegerá del gusano: la verdad expresada con tremenda sinceridad contiene una doble vida. En vez de detener nuestra siembra debido a nuestro llanto, redoblemos nuestros esfuerzos porque la estación es muy propicia.

Nuestra semilla celestial no podría ser sembrada apropiadamente con risas. La profunda aflicción y la preocupación por las almas de otros son un acompañamiento más adecuado para la enseñanza piadosa que cualquier cosa parecida a la levedad. Nos hemos enterado de hombres que fueron a la guerra con un corazón ligero, pero fueron derrotados; y sucede mayormente lo mismo con aquellos que siembran en ese mismo estilo.

sábado, 15 de octubre de 2016

Nos dio autoridad

"Cuando miro el cielo de noche y veo la obra de tus dedos
—la luna y las estrellas que pusiste en su lugar—, me pregunto:
4 ¿qué son los simples mortales para que pienses en ellos,
los seres humanos para que de ellos te ocupes?[c]
5 Sin embargo, los hiciste un poco menor que Dios[d]
y los[e] coronaste de gloria y honor.
6 Los pusiste a cargo de todo lo que creaste,
y sometiste todas las cosas bajo su autoridad..."Salmo 8:3-6 (NTV)

El enemigo a través de las múltiples experiencias y decepciones que ha plantado en los hijos de Dios, ha robado el plan divino con el hombre. Dios no nos creó para ser poco menos que lo que Él pensó y diseñó. Nos dio autoridad sobre todo lo que Él creó.

Sin embargo el plan del enemigo es desvirtuar la voluntad de Dios en sus hijos. Ha llevado a los extremos el diseño. O nos ha quitado la valía que tenemos por la presencia de Dios en nosotros, haciéndonos sentir como nada. O nos ha llevado al otro extremo del orgullo, la altivez, soberbia del ser y la manipulación de todo y de todos, haciéndonos creer que somos pequeños dioses con la autoridad o la capacidad de dañar a otros o cambiar la voluntad de Dios.

Hay un punto de equilibrio en esta verdad y es precisamente donde Dios separó la luz de las tinieblas. Ahí hay un hilo muy delgado, donde rápidamente podemos pasarnos de un extremo al otro.

HOY A TRAVÉS DE ESTA PALABRA, EL SEÑOR QUIERE COLOCARTE EN EL LUGAR QUE TE CORRESPONDE COMO HIJ@, SIN PERDER DE VISTA QUIEN ES EL PODER Y EL QUE TIENE LA ULTIMA PALABRA. DE SU MANO PODRÁS HACER GRANDES COSAS, AUN MAYORES DIJO JESÚS, CREYENDO EN ÉL Y ESTABLECIENDO SU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO ES EN EL CIELO, NO COMO ES EN NUESTRO CRITERIO O VOLUNTAD.

Levántate toma tu lugar en santidad....

EL VERDADERO ÉXITO

El éxito del Señor Jesucristo radicó en solo una cosa LA UNIDAD. El dijo "mi Padre está en mi y yo estoy en Él".

Esa unidad está expresada en el libro de Josué cuando Dios le dijo "Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Solamente entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas" Josué 1:8

UNIDAD = Estudia + Medita + Obedece

No esperes que nadie te enseñe, te de su propia revelación de la Palabra para obedecer. Cada persona tiene un plan divino establecido. Un propósito. Y Dios a todos nos habla. "busca y encontrarás"

No podemos vivir bajo el plan de otro. Dios no es estructural, Él es Soberano y tienen un diseño especial para cada uno de nosotros.

ESTUDIA, MEDITA Y OBEDECE la Palabra y lo que Dios revele a tu vida.

El Responde en Su tiempo

Esperar en Dios, nos lleva a vivir confiadamente en Él. 
Nuestra FE debe crecer mas al esperar en EL.
Nuestros oídos espirituales deben estar más atentos para oír su Voz durante la espera en EL.





"Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas." Salmos 126:6



jueves, 13 de octubre de 2016

Triple Promesa

"Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra." 2 Crónicas 7:14.

Llamados por el nombre del Señor, somos, sin embargo, hombres y mujeres que yerran. ¡Cuán grande misericordia es que nuestro Dios esté presto a perdonar! Siempre que pecamos, apresurémonos al propiciatorio de nuestro Dios, en busca del perdón. Hemos de humillarnos. ¿No deberíamos ser humillados por el hecho que después de recibir tanto amor, todavía transgredimos? Oh, Señor, nos postramos delante de Ti en el polvo, y reconocemos nuestra cruel ingratitud. ¡Oh, la infamia del pecado! ¡Oh, la infamia que es siete veces más terrible en personas tan favorecidas como lo hemos sido nosotros!

Además, hemos de orar pidiendo misericordia, limpieza y liberación del poder del pecado. Oh, Señor, óyenos ahora, y no apagues nuestro clamor.

En esta oración hemos de buscar el rostro del Señor. Él nos ha dejado por causa de nuestras faltas, y debemos suplicarle que regrese. Oh, Señor, míranos en Tu Hijo Jesús, y sonríe a Tus siervos.

Esto ha de ir acompañado con nuestro rechazo del pecado, pues Dios no puede volverse a nosotros a menos que nos volvamos del pecado. Luego viene la triple promesa de oír, perdonar y sanar. Padre nuestro, concédenos esta triple promesa de inmediato, por nuestro Señor Jesucristo.

miércoles, 12 de octubre de 2016

A fin de que vivas

"Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas." Deuteronomio 30:6.

Aquí leemos acerca de la verdadera circuncisión.
Noten a su autor: "Jehová tu Dios." Sólo Él puede tratar eficazmente con nuestro corazón, y quitar su carnalidad y su corrupción. Hacernos amar a Dios con todo nuestro corazón y alma es un milagro de gracia que sólo el Espíritu Santo puede obrar. Hemos mirar únicamente al Señor para esto, y no estar satisfechos nunca con nada que no sea eso. Noten dónde es obrada esta circuncisión. No es de la carne, sino del espíritu. Es la señal esencial del pacto de la gracia. El amor a Dios es la marca indeleble de la simiente elegida; por este sello secreto la elección de gracia es certificada para el creyente. Debemos cuidar de no confiar en ningún rito externo, sino que seamos sellados en el corazón por la operación del Espíritu Santo.

Noten cuál es el resultado: "a fin de que vivas." La intención de la carne es muerte. Venciendo a la carne encontramos vida y paz. Si andamos en las cosas del Espíritu, viviremos. Oh, que Jehová, nuestro Dios, complete Su obra de gracia en nuestras naturalezas internas, para que en el sentido más pleno y más elevado vivamos para Dios.

Ejercita tu libertad

"Y yo los fortaleceré en Jehová, y caminarán en su nombre, dice Jehová. Zacarías 10:12.

Esto es un solaz para los santos enfermos. Se han debilitado y temen que no se levantarán nunca del lecho de la duda y del miedo; pero el grandioso Médico puede curar la enfermedad y quitar la debilidad proveniente de esa enfermedad. Él fortalecerá a los débiles. Esto lo hará de la mejor manera posible, pues será "en Jehová". Nuestra fortaleza es mucho más sólida en Dios que en el yo. En el Señor produce comunión, en nosotros generaría orgullo. En nosotros estaría tristemente limitada, pero en Dios no conoce límites.

Cuando la fortaleza le es otorgada, el creyente la usa. Camina por todos lados en el nombre del Señor. ¡Qué gozo es caminar por todas partes después de una enfermedad, y qué deleite es ser fuerte en el Señor después de una temporada de postración! El Señor otorga a Su pueblo libertad para caminar por todos lados, y un sosiego interior para ejercitar esa libertad. Él nos hace caballeros: no somos esclavos que no conocen el descanso, y no disfrutan los paisajes, sino que somos libres de viajar cómodamente por toda la tierra de Emanuel.

Vamos, corazón mío, ya no estés enfermo y afligido. Jesús te ordena que seas fuerte, y que camines con Dios en santa contemplación. Obedece Su palabra de amor.

lunes, 10 de octubre de 2016

Dios me oirá

"He aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar. Apocalipsis 3:8.

Los santos que permanecen fieles a la verdad de Dios tienen una puerta abierta delante de ellos. Alma mía, tú has resuelto vivir y morir conforme a lo que el Señor ha revelado en Su Palabra, y por tanto delante de ti está puerta abierta. Voy a entrar a través de la puerta abierta de comunión con Dios. ¿Quién me denegará la entrada? Jesús ha quitado mi pecado, y me ha dado Su justicia, y por eso puedo entrar libremente. Señor, eso hago por gracia.

Tengo también delante de mí una puerta abierta a los misterios de la Palabra. Puedo adentrarme en las cosas profundas de Dios. Elección, Unión con Cristo, la Segunda Venida: todas estas cosas están delante de mí, y puedo disfrutarlas. Una puerta abierta de acceso está delante de mí en privado, y una puerta abierta de utilidad en público. Dios me oirá; Dios me usará. Una puerta es abierta para mi marcha progresiva hacia la iglesia de arriba, y para mi comunión diaria con los santos de aquí abajo. Algunos procurarán encerrarme o dejarme fuera, pero todo eso será en vano.

Pronto veré una puerta abierta al cielo: la puerta de perlas será mi vía de entrada, y entonces entraré donde está mi Señor y Rey, y estaré eternamente unido con Dios.

Fijemos nuestros ojos

"Y el sacerdote pondrá de esa sangre sobre los cuernos del altar del incienso aromático, que está en el tabernáculo de reunión delante de Jehová." Levítico 4:7.

El altar del incienso es el lugar donde los santos presentan sus oraciones y alabanzas; y es muy agradable pensar que ha sido rociado con la sangre del grandioso sacrificio. Esto es lo que hace aceptable delante de Jehová toda nuestra adoración: Él ve la sangre de Su propio Hijo, y por eso acepta nuestro homenaje.

Es bueno que fijemos nuestros ojos en la sangre del único sacrificio por el pecado. El pecado se mezcla incluso con nuestras cosas santas, y nuestro mejor arrepentimiento, y fe, y oración y acción de gracias no podrían ser recibidos por Dios si no fuera por el mérito del sacrificio expiatorio. Muchos miran con desprecio "la sangre"; pero para nosotros es el fundamento del consuelo y de la esperanza. Eso que está sobre los cuernos del altar tiene el propósito de estar de manera prominente delante de nuestros ojos cuando nos acercamos a Dios. La sangre da fortaleza a la oración, y por esto está sobre los cuernos del altar. Está "delante de Jehová", y por eso debe estar delante de nosotros. Está sobre el altar antes de que traigamos el incienso; está allí para santificar nuestras ofrendas y dones.

Vamos, oremos con confianza, puesto que la víctima ha sido ofrecida, el mérito ha sido argumentado, la sangre está detrás del velo, y las oraciones de los creyentes deben ser de olor agradable al Señor.

¿SERÁ MEJOR BORRAR O TOMAR UNA HOJA NUEVA?

He escuchado muchas veces en temas de restauración, que demos vuelta a la página y empecemos de nuevo. Que tomemos una hoja limpia, nueva y escribamos una nueva historia de nuestra vida.

Hoy día me re-evaluó en ese pensamiento. Y he llegado a la conclusión que pasar la hoja es huir de lo que tenemos que mejorar; y tomar una nueva hoja no necesariamente me garantiza que no cometa los mismos errores.

Si borro lo que tengo actual y re-escribo en ella, las marcas que dejó lo anterior me permitirá hacer un nuevo diseño y no pasar por lo mismo. Me da orientación de una nueva «línea» en el diseño.

Las marcas en el «papel» de mi vida, me muestran lo que antes estuvo ahí y quise mejorar o cambiar. Me permite no volver a hacer el mismo dibujo o a escribir la misma frase sobre mi vida.

Lo importante es que lo nuevo que haga sea tan colorido, tan especial y mejorado que logre borrar del todo la marca de lo anterior, al punto que se me olvide, pero que al mismo tiempo me recuerde lo que fue y ya no es, llevándome a ser agradecid@ por lo que Dios hizo en mi. Jesús resucitó pero pudo mostrarle a Tomás las marcas en sus manos y sus pies y meter el dedo en su costado. Pero Jesús no siguió viviendo por esas marcas si no por lo nuevo que había conquistado en la cruz, el Espíritu de Dios. Un nuevo diseño.

«Recuerda el camino por el que el SEÑOR tu Dios te guió durante todos estos cuarenta años en el desierto, para enseñarte a ser humilde, ponerte a prueba y saber lo que tú pensabas: para saber si ibas a obedecer sus mandamientos o no. 3 Él te humilló y te hizo pasar hambre. Luego te dio a comer maná, que ni tú ni tus antepasados conocían, para enseñarte que el ser humano no sólo vive de pan, sino de todo lo que el SEÑOR ordena. 4 Tu ropa no se desgastó y tus pies no se hincharon durante estos cuarenta años. 5 Recuerda que el SEÑOR tu Dios te está educando y corrigiendo como un padre a su hijo» Deuteronomio 8:2-5

domingo, 9 de octubre de 2016

El incomparable regalo de la Reconciliación

“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte” (Romanos 8:1-2)2 Corintios 5:17; Jueces 6:1-16

Cuando recibimos a Cristo en nuestro corazón, recibimos el maravilloso regalo del perdón. Nacemos de nuevo, a una vida espiritual que antes no teníamos. Ya no somos guiados por nuestros propios impulsos sino por el Espíritu de Dios. Tenemos ahora la capacidad de hacer lo bueno y agradable a los ojos de Dios y vivir cosechando sus bendiciones. Esto nos lleva a la sin igual experiencia de la reconciliación.

En primer lugar, nos reconciliamos con Dios: Al limpiar nuestros pecados, podemos acercarnos a su Santidad, podemos disfrutar de su Presencia. Ya no nos sentimos extraños ni hostiles. Ya no necesitamos estar a la defensiva con Dios. Ahora, sentimos deseos de acercarnos a Él y descubrir nuestro corazón en su Presencia, abandonarnos en sus brazos y disponiéndonos para atender a sus Palabras y para seguir sus instrucciones y enseñanzas.

En segundo lugar, nos reconciliamos con nosotros mismos. Ya no nos vemos a través de nuestros propios ojos, ya no a través de nuestro pasado ni de nuestros fracasos. Ahora nos vemos como nuevas criaturas, sanadas y limpiadas, restauradas y renovadas. Con un espíritu nuevo y vivo, conectado al Espíritu de Dios, recibiendo de Él el impacto de su amor, su poder y su perdón. Ahora somos capaces de agradar a Dios con nuestros pensamientos y acciones, con nuestra vida misma. Aprendemos a vivir de manera distinta, no mirando atrás, no quedándonos en el pasado, en la culpa ni en la condenación. Sencillamente, aprendemos a vernos como Dios nos ve: Amados, perdonados, con naturaleza divina, con unción y con autoridad para extender su reino.

Pero, hay algo más. La reconciliación es un milagro de amor, de paz y de perdón que ocurre en nuestros corazones pero que no se puede detener allí. Tiene que fluir, tiene que contagiar a otros, tiene que tocar otras vidas, sanarlas también, restaurarlas y así ir produciendo verdaderos Agentes de Cambio, personas que van a empezar a sembrar amor en lugar de odio, perdón en lugar de rencor, misericordia en lugar de venganza. Así como el odio y la venganza es como una bola de nieve que va creciendo y destruyendo todo a su paso, arrastrando muchas veces a inocentes que no tuvieron nada que ver con la ofensa o el error; así el amor y el perdón van desarmando corazones, sanando espíritus y devolviendo la paz y la prosperidad a los individuos, a las familias y a comunidades enteras.

¿Estas disfrutando la reconciliación?
HABLEMOS CON DIOS
“Señor Jesús, necesito que tomes el trono de mi vida para que pueda experimentar la reconciliación, la cual me permite disfrutar plenamente de mi nueva condición de hijo de Dios, disfrutando del poder que vence el pecado y la muerte, y convirtiéndome en instrumento útil en tus manos para la reconciliación del mundo. Sólo cuando experimento su perdón sanador y tu amor restaurador, puedo perdonarme a mí mismo, verme en mi nuevo potencial para hacer lo bueno y llevar a otros a vivir esta misma maravillosa condición de paz. Amén



viernes, 7 de octubre de 2016

Eres importante





El va delante de vosotros

"El va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis como os dijo." Marcos 16:7.

Donde indicó que se reuniría con Sus discípulos, allí estaría en el momento debido. Jesús acude siempre a Su cita. Si promete reunirse con nosotros en el propiciatorio, o en la adoración pública, o en las ordenanzas, podemos estar plenamente seguros de que allí estará. Nosotros podríamos permanecer perversamente alejados del lugar indicado para la cita, pero Él nunca lo hará. Él dice: "Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo"; no dice: "allí estaré", sino "allí estoy ya yo."

Jesús es siempre el primero en la comunión: "El va delante de vosotros." Su corazón está con Su pueblo, Su delicia está en ellos, y nunca es tardo para reunirse con ellos. En toda comunión Él va delante de nosotros.

Pero Él se revela a los que le siguen: "Allí le veréis." ¡Visión deleitable! No nos importa ver a los más grandes de los simples mortales, pero verlo a ÉL es ser llenado de gozo y paz. Y le veremos, pues Él promete venir a los que creen en Él, y manifestarse a ellos. Estén seguros que así será, pues Él hace todo de conformidad a Su palabra de la promesa: "Como os dijo." Aférrense a esas últimas palabras, y estén seguros que hasta el final Él hará con ustedes: "Como os dijo."

Él os guiará

"Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad." Juan 16:13.

La verdad es semejante a una vasta caverna en la que deseamos entrar, pero que somos incapaces de recorrer solos. Su entrada es clara y brillante; pero si nos adentráramos más y exploráramos sus escondrijos más recónditos, necesitaríamos un guía o nos perderíamos. El Espíritu Santo, que conoce toda la verdad perfectamente, es el guía asignado a todos los verdaderos creyentes, y los conduce según su propia capacidad, desde una cámara interior hasta otra, para que contemplen las cosas más profundas de Dios, y para que les sea revelado Su secreto con claridad. ¡Cuán grande promesa es esta para una humilde mente inquisitiva! Nosotros deseamos conocer la verdad y adentrarnos en ella.

Estamos conscientes de nuestra propia propensión a errar, y sentimos la urgente necesidad de un guía. Nos gozamos porque el Espíritu Santo ha venido y mora entre nosotros. Condesciende a actuar como un guía para nosotros, y nosotros aceptamos gozosos Su liderazgo. Deseamos aprender "Toda la verdad", para no volvernos sesgados y estar sin equilibrio. No queremos ser ignorantes voluntarios de ninguna parte de la revelación para no perdernos alguna bendición, o para no incurrir en pecado. El Espíritu de Dios ha venido para guiarnos a toda la verdad: escuchemos Sus palabras con corazones obedientes y sigamos su guía.

Haznos como el rocío

"El remanente de Jacob será en medio de muchos pueblos como el rocío de Jehová, como las lluvias sobre la hierba, las cuales no esperan a varón, ni aguardan a hijos de hombres." Miqueas 5:7.

Si esto es cierto del Israel literal, con mucha más razón es cierto del Israel espiritual, del pueblo creyente de Dios. Cuando los santos son lo que debieran ser, son una bendición incalculable para aquellos entre quienes se encuentran esparcidos.

Son como el rocío, pues de una manera tranquila y discreta refrescan a los que están a su alrededor. Silenciosa pero eficazmente ministran a la vida, al crecimiento, y al gozo de aquellos que habitan con ellos. Caídos frescos del cielo, relucientes como diamantes al sol, agraciados hombres y mujeres atienden a los débiles y a los insignificantes hasta que cada hoja de hierba tiene su propia porción de rocío. Pequeños como individuos, son, cuando están unidos, suficientes por completo para los propósitos de amor que el Señor cumple a través de ellos. Las gotas de rocío logran refrescar extensos acres. ¡Señor, haznos como el rocío!

Las personas piadosas son como lluvias que llegan ordenadas por Dios sin licencia ni autorización de los hombres. Trabajan para Dios ya sea que los hombres lo deseen o no; no solicitan el permiso humano como tampoco lo hace la lluvia. Señor, haz que estemos valerosamente dispuestos, y libres en Tu servicio dondequiera que nuestra porción hubiere sido asignada.

martes, 4 de octubre de 2016

Poder de Dios en Tí

Hay un poder inherente dentro de ti una vez que le entregaste tu corazón a Jesús. Lo único que tienes que hacer es activar ese poder de Dios en ti. 




Todo eso es posible si tan solo puedes creerlo que Dios lo puede hacer a través de ti, y en ti. Pablo le dijo a Timoteo: "Aviva el fuego del don de Dios que esta en ti" Él no le dijo apaga el fuego, sino que avivalo. Por que ese poder ya esta en ti. Las distracciones solo llegan a consecuencia de alguien que esta interesado en mantenerte lejos del poder de Dios y de su presencia, y ese es satanás nuestro adversario. Activa ese poder que hay dentro de ti y no te desanimes, solo levántate en fe y en el nombre de Jesús.Amén

Vamos obreros!!!

Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo." Juan 12:32.

Vamos, obreros, cobren ánimo. Ustedes temen no poder atraer a una congregación. Intenten la predicación de un Salvador crucificado, resucitado y ascendido; pues esta es la mayor "fuerza de atracción" que haya sido jamás manifestada entre los hombres. ¿Qué los atrajo a Cristo sino Cristo? ¿Qué los atrae a Él ahora sino Su propia bendita persona? Si ustedes han sido atraídos a la religión por cualquier otra cosa, pronto serán atraídos lejos de ella; pero Jesús los ha retenido, y los retendrá hasta el fin. ¿Por qué, entonces, dudar de Su poder de atraer a otros? Vayan con el nombre de Jesús a aquellos que han sido tercos hasta este momento, y vean si no los atrae.

Ningún tipo de hombre está más allá de este poder de atracción. Viejos y jóvenes, ricos y pobres, ignorantes y letrados, depravados o afectuosos, todos los hombres habrán de sentir la fuerza de atracción. Jesús es el único imán. No pensemos en ningún otro. La música no atraerá a Jesús, ni tampoco la elocuencia, la lógica, las ceremonias o el ruido. El propio Jesús ha de atraer a los hombres a Sí mismo; y Jesús es el indicado para la obra en cada caso. No permitan ser tentados por la charlatanería del día; mas como obreros del Señor trabajen a Su manera, y atraigan con las propias cuerdas del Señor. Atraigan hacia Cristo, y atraigan por Cristo, pues entonces Cristo atraerá por medio de ustedes.



Grabado en el alma

"En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza." Salmo 17:15.

La porción de otros hombres llena sus cuerpos, y enriquece a sus hijos, pero la porción del creyente es de otro tipo. Los hombres del mundo tienen su tesoro en este mundo, pero los hombres del mundo venidero miran más alto y más lejos. Nuestra posesión tiene dos facetas. Tenemos la presencia de Dios aquí y Su semejanza en el más allá. Aquí vemos el rostro del Señor en justicia, pues somos justificados en Cristo Jesús. ¡Oh, el gozo de contemplar la faz de un Dios reconciliado! La gloria de Dios en el rostro de Jesucristo nos trae el cielo aquí abajo, y será para nosotros el cielo del cielo arriba.

Pero no termina con mirar: hemos de ser transformados en aquello que miramos. Dormiremos un poco y luego despertaremos para convertirnos en espejos que reflejan las bellezas de nuestro Señor. La fe ve a Dios con una mirada transformadora. El corazón recibe la imagen de Jesús en sus propias profundidades, hasta que el carácter de Jesús es grabado en el alma. Esto es satisfacción. Ver a Dios y ser semejante a Él, ¿qué más podría desear? La plena confianza de David se convierte aquí, por el Espíritu Santo, en una promesa del Señor. Yo la creo. La espero. Señor, concédemela. Amén.

Seremos llamados a casa

"Y José dijo a sus hermanos: Yo voy a morir; mas Dios ciertamente os visitará, y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Isaac y a Jacob." Génesis 50:24.

José había sido una providencia encarnada para sus hermanos. Todos nuestros Josés mueren, y miles de consuelos mueren con ellos. Egipto ya no fue nunca lo mismo para Israel después que José murió, y el mundo tampoco será para nosotros lo que fue cuando nuestros seres queridos vivían.

¡Pero vean cómo fue aliviado el dolor de su triste muerte! Ellos tenían una promesa de que el Dios vivo los visitaría. ¡Una visita de Jehová! ¡Qué gran favor! ¡Qué gran consolación! ¡Qué cielo en la tierra! Oh, Señor, visítenos en este día; aunque en verdad no somos dignos de que entres bajo nuestro techo.

Pero fue prometido algo más: el Señor los haría subir. Ellos encontrarían en Egipto un frío recibimiento después de que José hubo muerto; es más, Egipto se convertiría para ellos en casa de servidumbre. Pero no sería así para siempre; ellos saldrían mediante una liberación divina, y marcharían a la tierra de la promesa. No lloraremos aquí por siempre. Seremos llamados a casa, a la tierra de gloria, para unirnos a nuestros seres queridos. Por tanto, "alentaos los unos a los otros con estas palabras."

El Pacto de la Gracia

"Ha dado alimento a los que le temen; para siempre se acordará de su pacto." Salmo 111:5.

Quienes temen a Dios no necesitan temer a la indigencia. A lo largo de todos estos años, el Señor ha encontrado siempre alimento para Sus propios hijos, ya sea que hayan estado en el desierto, o junto al arroyo de Querit, o en la cautividad, o en medio de la hambruna. Hasta aquí el Señor nos ha dado día a día nuestro pan de cada día, y no dudamos que Él continuará alimentándonos hasta que no lo necesitemos más.

En cuanto a las bendiciones más elevadas y magníficas del pacto de gracia, Él no cesará de suministrarlas nunca según las requiramos. Él reconoce que hizo el pacto, y no actúa nunca como si se arrepintiera de haberlo hecho. Él recuerda el pacto cuando lo provocamos para que nos destruya. Él resuelve amarnos, guardarnos, y consolarnos, tal como se comprometió a hacerlo. Él está consciente de cada jota y tilde de Su compromisos, y no permite que ni una de Sus palabras caiga nunca al suelo.

A nosotros tristemente no nos preocupa Dios, pero Él está preocupado por nosotros. Él no puede olvidar a Su Hijo, que es la Fianza del Pacto, ni a Su Espíritu Santo, que activamente cumple el pacto, ni a Su propio honor, que está ligado al pacto. Por esto el cimiento de Dios permanece firme, y ningún creyente perderá su herencia divina, que es suya mediante un pacto de sal.

domingo, 2 de octubre de 2016

Dios restaura lo que pasó

"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir (juzgar) los pensamientos y las intenciones del corazón" Hebreos 4:12
El Señor como guerrero victorioso está viniendo con su espada a separar el alma del espíritu, viene a determinar su propósito por encima de las emociones del ser humano. Las cuales muchas veces detienen la obra del Señor.
Como personas que comemos alimentos sólido y ya no tomamos leche, el Señor viene a establecer su Palabra como una espada que corta y transforma nuestro ser, dejando atrás nuestras emociones y pataletas.
Entrar a nuevos niveles de revelación y de victoria, requiere morir en aquellas acciones inmaduras que no establecen la voluntad de Dios en nuestras vidas.
Entramos a un tiempo de Gobierno divino, donde el Padre mismo vendrá a poner el orden, para derramar sobre su pueblo un nuevo tiempo. Manifestar las respuestas a las oraciones y derramar bendición hasta que sobreabunde.
"Y la tierra estaba desordenada y vacía" Génesis 1:2
El Señor puso orden en la vaciedad. Creó todo lo necesario para separar la oscuridad de la luz y hacer del Edén un lugar donde todo era perfecto.
"Aquello que fué, ya es: y lo que ha de ser, fué ya; y Dios restaura lo que pasó" Eclesiastes 3:15
Dios puede hacer que vuelva a suceder lo que antes pasó. Que se recupere lo que se perdió. Que suceda de nuevo aquello que nos dio vida, luz, esperanza; ese milagro, esa nueva vida.

sábado, 1 de octubre de 2016

Es tu tiempo de cumplimiento

«41 Así que el faraón le informó a José:
—Mira, yo te pongo a cargo de todo el territorio de Egipto.
42 De inmediato, el faraón se quitó el anillo oficial y se lo puso a José. Hizo que lo vistieran con ropas de lino fino, y que le pusieran un collar de oro en el cuello. 43 Después lo invitó a subirse al carro reservado para el segundo en autoridad, y ordenó que gritaran: «¡Abran paso!» Fue así como el faraón puso a José al frente de todo el territorio de Egipto.
44 Entonces el faraón le dijo:
—Yo soy el faraón, pero nadie en todo Egipto podrá hacer nada sin tu permiso.
45 Y le cambió el nombre a José, y lo llamó Zafenat Panea; además, le dio por esposa a Asenat, hija de Potifera, sacerdote de la ciudad de On. De este modo quedó José a cargo de Egipto. 46 Tenía treinta años cuando comenzó a trabajar al servicio del faraón, rey de Egipto. Tan pronto como se retiró José de la presencia del faraón, se dedicó a recorrer todo el territorio de Egipto. 47 Durante los siete años de abundancia la tierra produjo grandes cosechas, 48 así que José fue recogiendo todo el alimento que se produjo en Egipto durante esos siete años, y lo almacenó en las ciudades. 49 Juntó alimento como quien junta arena del mar, y fue tanto lo que recogió que dejó de contabilizarlo. ¡Ya no había forma de mantener el control!»
Tiempo de asignación y tiempo de cumplimiento. Cuando Dios asigna algo sobre tu vida, es necesario pasar por el entrenamiento para recibir dicha asignación. Quizá como José has tenido que pasar por muchas pruebas, pero llega el momento de ser posicionad@. Lo que has pasado es una forma en que el Señor moldee tu carácter, te abra los ojos a las cosas de arriba, cambie tus prioridades y establezca el Reino en tu corazón.

Decide creer hoy

" Tú has cambiado mi lamento en danza; has desatado mi ropa de luto y me has ceñido de alegría. Para que mi alma Te cante alabanzas y no esté callada. Oh SEÑOR, Dios mío, Te daré gracias por siempre" Salmo 30:11-12
Esta debe ser la condición y la actitud de la persona que tiene la certeza de los tiempos que vienen, los cuales han sido anunciados por Dios como mejores.
El Señor es capaz de cambiar cualquier cosa, cualquier circunstancia, cualquier corazón.
Nuestra actitud anticipada de gozo refleja la fe con que esperamos las promesas de Dios. Hay que llamar las cosas que no son como si fueran. El Señor no quiere que andemos más en luto, ni en agonía, ni derrotados. Tenemos a nuestro favor el Señor Todopoderoso. El creador de los cielos y de la tierra.
Levántate, decide creer hoy por aquellas cosas sobrenaturales que están por derramarse sobre tu vida.



jueves, 29 de septiembre de 2016

Creí por tanto hable

"Pero teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: CREI, POR TANTO HABLE, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos" 2 Corintios 4:13

Cuando vamos al altar en oración, pidiendo dirección del Padre, presentando nuestras peticiones, Él nos habla, nos da la instrucción por medio de su Santo Espíritu. La pregunta que sigue es: qué hacemos con lo que Dios nos habló, nos reveló, nos confirmó a nuestro espíritu a través de su Espíritu?

Jesús enseñó algo muy interesante y poderoso en el padre nuestro "hágase tu voluntad en la tierra como es en el cielo". Esa voluntad ya era conocida por él y la estaba estableciendo cuando hablaba. Todo lo que Jesús decía no era por su cuenta, era lo que Dios le hablaba en oración. El dijo "yo hablo lo que mi Padre dice y hago lo que veo hacer al Padre"

Si salimos de la oración, del altar.. si tenemos en nuestro espíritu la confirmación de lo que el Padre ha dicho sobre una situación, porque no la hablamos? Porque préstamos nuestra boca a hablar lo que el diablo quiere que hablemos?
La Palabra dice que de una fuente no pueden salir aguas amargas y dulces. Tanto Dios usa mi boca cuando pone sus palabras en ella, como el diablo también.

Que es lo que creíste y por tanto hablas? Lo que Dios te ha dicho es para que ores sin cesar eso y se haga en la tierra como en el cielo.
"En tu boca hay poder de vida y de muerte, comerás del fruto de ella" Proverbios 18:21

martes, 27 de septiembre de 2016

Posee lo que es tuyo

«Entonces dijo el Señor a Josué: No temas a causa de ellos, porque mañana a esta hora yo entregaré a todos ellos muertos delante de Israel; desjarretarás sus caballos y quemarás sus carros a fuego» Josué 11:6

Cuando el pueblo de Israel entró a la tierra prometida, tuvieron que vencer 36 reyes. Uno tiene la idea de que entrar a la promesa implica no tener batallas y es algo erróneo. Pues nos tenemos que dar cuenta que cualquier territorio que conquistamos, tiene enemigos, usurpadores que se encuentran «habitando» en ese lugar y van a oponerse a ser sacados, como les pasó a los israelitas con todas esas naciones que se encontraban ahí.

Cuando el Señor les dio la promesa a Israel al sacarlos de Egipto, les dijo claramente que les entregaría la tierra que fluye leche y miel, la tierra de los Cananeos, fereseos, jebuseos y todos los «feos» que se encontraban ahí.

No hay conquista sin guerra. El enemigo desde que entró al jardín del Edén nos despojó de lo que nos pertenece, si vamos a conquistarlo de nuevo, debemos saber que lo haremos en batalla. Lo importante de todo esto es que el Señor dice «los entregaré en tus manos». Es decir, que por muy fuerte que sea tu oponente, el Señor lo debilitará de tal forma que puedas vencerlo. Lo enredará, someterá, pondrá rumores en su corazón, hará lo necesario para que la victoria sea tuya.

Tal vez estás esperando entrar a tu promesa y no te has dado cuenta que ya estás en ella porque tienes batallas. El Señor ya te metió a la tierra prometida, estás pisando tu territorio, pero no lo has notado, porque todos tus enemigos están peleando para no dejarse sacar.

Saca a tu enemigo de tu territorio, porque lo que Dios te prometió ya te lo dio. Saca a los usurpadores de tu bendición y posee lo que es tuyo. Ya no es tiempo de esperar, ni de clamar, ni de preguntarle más a Dios. El Señor ya te respondió, ya te metió en la tierra, ahora conquistala.