miércoles, 19 de junio de 2019

LA VISIÓN DISTORSIONADA VE FANTASMAS

Viéndolo ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma y gritaron.
Marcos 6:49

Jesús actuó bien al obligar a los discípulos a entrar en la barca y a dirigirse a Betsaida porque, como Él lo sabe todo, la presencia de alguno que no estuviese bien con Dios Le impediría orar durante tantas horas como lo hizo. Cuando estamos bien con el Señor, la fuerza infernal es atada y echada fuera en el mismo instante en que aparece. Todo lo que el diablo hace o amenaza hacer debe ser deshecho en seguida en el Nombre de Jesús. ¡Tenemos el poder!

En otra ocasión, cuando iba a encontrarse con el Padre, Moisés y Elías en el monte de la transfiguración, el Maestro llevó a tres de Sus discípulos, pero ellos no entendieron lo que pasó. Ante la revelación de la gloria de Dios, quisieron hacer tres enramadas para abrigar al Señor y a aquellos dos siervos que ya estaban en los Cielos, pero les cubrió una nube de luz. ¡Es mejor cerrar la boca delante del Padre y decir solo lo que conviene!

En otra oportunidad, al ver que los samaritanos se negaban a recibir a Jesús y a los que estaban con Él, porque su ropa denotaba que iban a Jerusalén, Jacobo y Juan se enojaron tanto que le preguntaron al Maestro si quería que mandasen que descendiera fuego del cielo para consumir a los samaritanos, por haberse negado a darles hospedaje. La respuesta del Maestro fue muy diferente de la que esperaban (San Lucas 9.55, 56).

Si estamos firmes en la fe, jamás proferiremos palabras sin sentido. Es fácil hacer descender fuego del cielo, ordenar que suceda un milagro y echar fuera demonios. Pero no debemos crear doctrinas negativas y diabólicas, que pueden hacer que las personas pequen. Sin Jesús, nada podemos hacer (San Juan 15.5) pero, con Él, realizaremos prodigios y conduciremos a muchos a la salvación.

Al ver que los discípulos no podían navegar hasta Betsaida, el Maestro fue a ellos y quiso adelantárseles. Aquellos hombres debían estar cansados de esforzarse tanto, sin ningún resultado. Entonces, al verle caminar sobre las aguas, ¡se asustaron y gritaron, pensando que era un fantasma! Mire hasta qué punto llegaron: confundir al Maestro con algo proveniente de la imaginación popular. ¡Usted vence usando la fe!

En la fe que recibió al oír la Palabra de Dios está lo que necesita para su victoria.

El que anda con Dios es más que vencedor en todo. Usted será lo que diga de sí mismo. ¡Sea lo que el Señor desea que sea!

En Cristo, con amor

Capacidad de Vencer



El salmo 34 no dice: "Me libró de todos mis problemas", sino "Me libró de todos mis temores".
 
Este salmo fue escrito por David cuando se escapo de Saúl que lo quería matar, él entró en Gat, ciudad filistea en la que había vencido a Goliat. 

Al ingresar allí, David temió por su vida, se encontraba en territorio difícil y muchos de sus enemigos lo habían reconocido.
 
Sin embargo, cuando estos lo vieron exclamaron: "¡Ahí está el rey de la tierra!". 

Cuando sabemos cómo nos ven los problemas o los enemigos, sabemos que tenemos la capacidad de vencerlos, ya que cuando estos nos observan nos ven tomado de la mano de Jesús. 

No estamos solos, Jesús nos acompaña hasta el fin de nuestros días.



Identidad


Moisés y Gedeón eran dos hombres que tenían dificultades con su identidad. 

Moisés pasó décadas viviendo como un hombre ordinario, hasta que un día afinó su oído y escuchó la voz de Dios en una zarza que estaba ardiendo.
 
Fue entonces cuando Dios tomó su vida y despertó la grandeza dormida que tenia. Gedeón era un hombre extraordinario, pero estaba escondido en sus temores. 

Pero Dios despertó lo grande en él y lo llamó héroe poderoso. 

¡Tu y yo también somos los héroes poderosos de esta Nación, porque tenemos a Jesucristo y al Espíritu Santo en nuestras vidas!

Impartición del Cielo


La fe es una impartición espiritual. Nosotros podemos creer y esa creencia es mental. Dice La Biblia que hasta los demonios creen ¡y tiemblan! Pero la fe genuina es una impartición del cielo que Dios nos da cuando ve que tenemos metas claras, sueños claros, que estamos enfocado y que sabemos hacia dónde vamos.

Romanos 12.3 sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.

lunes, 20 de mayo de 2019

Tu Origen

Y dile: Así ha dicho Jehová el Señor sobre Jerusalén: Tu origen, tu nacimiento, es de la tierra de Canaán; tu padre fue un amorreo y tu madre una hetea. Ezequiel 16.3

Es bueno recordar quién era usted antes de su conversión, lo que pensaba, lo que hacía y a quién servía. Seguro que, de acuerdo con las Escrituras, era un impío, solo hacía la voluntad del enemigo y, por eso, vivía lejos de Dios y de Su protección. Pero ahora, en Cristo, alcanzó misericordia y ya no debe dejar que el diablo le engañe con mentiras y sufrimientos. Después de todo, usted fue justificado en Jesús.

Vinimos al mundo separados del Señor, porque la traición de la primera pareja nos entregó a Satanás. Así quedamos perdidos, sin condiciones de estar en comunión con el Creador, que es santo. Pero, al morir en la cruz del Calvario, Cristo nos liberó del pecado, pagando el precio, y Su sacrificio nos otorgó el derecho a ser salvos.

"Dios lo hizo en Cristo"

Conocemos a Dios

Si me conocierais, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora lo conocéis y lo habéis visto. San Juan 14.7
Conocemos a Jesús de diversas maneras: por la Palabra que nos retrata al Salvador y Su obra a nuestro favor, por la alegría en nuestro corazón al oír el Evangelio, por la certidumbre de lo que Él puede y quiere hacer por nosotros y, también, por lo que Él hace, curándonos y libertándonos. Por eso, no podemos decir que no conocemos al Padre. Al mirar al Hijo, Lo vemos manifestándose por medio de Él y amándonos.

La presencia de Dios es constante a nuestro alrededor